El mate, una costumbre argentina que se mantiene a través de los años

Una catadora analiza los cambios que ha habido respecto al acto de tomarlo, destaca la aparición de nuevas variedades y da consejos para su preparación





El mate es un compañero inseparable de los argentinos. Los hombres, las mujeres, los niños, los mayores, todos disfrutan de una buena ronda de esta bebida que es un clásico que caracteriza a los rioplatenses.

“Cuando yo era chica, no era común ver el mate en la playa, en las plazas o en las oficinas. Ahora, lo ves todo el tiempo. Si bien antes era una bebida súper popular, era más de puertas adentro. No era como para los uruguayos, que hace muchas décadas circulan con el mate por todos lados. Nosotros teníamos como una cosa más de intimidad con el mate y ahora es como que ha salido a la calle. Cada vez se ven chicos más jóvenes tomando mate y eso es muy bueno, porque tiene un montón de propiedades”, analizó la catadora de yerbas Josefina Armendares.

Uno de los cambios que ha tenido la tradición del mate es la incorporación, en los últimos años, de las yerbas saborizadas, compuestas o funcionales. Sobre este nuevo escenario, la especialista comentó: “Fue una idea de alguien a quien se le ocurrió envasar algo que ya existía desde la antigüedad: saborizar el mate. En la época colonial se saborizaba el mate con canela, con clavo de olor, con vainilla, con miel, se lo endulzaba con azúcar, se le ponía cascarita de naranja, etcétera. Ahora se capturó esta idea y se envasó, mezclando con hierbas a la yerba mate tradicional”.

“Gracias a estas yerbas nuevas, el mate ha llegado a otros grupos de la sociedad. Antes era raro que un chico de 14 o 15 años tomara mate, era como una bebida más de adulto, pero ahora no. Gracias a las saborizadas, que son más suaves y menos amargas, es más fácil captar el paladar de los más chicos”, aseguró en diálogo con “Ojos abiertos” por Radio ArinfoPlay.

Armendares señaló que estas nuevas yerbas saborizadas rescatan las costumbres de las distintas regiones de la Argentina como Córdoba, donde el mate tradicional es con peperina, la zona de Cuyo, en la cual se toma con boldo o menta. También recordó que los guaraníes mezclaban la yerba porque eran grandes herboristas.

“La yerba mate es un gran alimento. Los guaraníes la usaban como único alimento cuando estaban en marcha en la selva porque es muy nutritiva. Además, es un estimulante natural muy importante porque la mateina da sensación de bienestar, de lucidez y de concentración. Por otro lado, es una medicina: baja el colesterol, mejora el tránsito intestinal, mejora la eliminación de líquidos del cuerpo y es tónico cardíaco”, sostuvo.

Asimismo, planteó que es bueno que los niños tomen mate, por ejemplo con leche, porque es un muy buen alimento para comenzar la mañana. También recalcó que la yerba tiene aminoácidos esenciales, muchos minerales y muchas vitaminas. No tiene hidratos de carbono y por eso es buena para adelgazar.

Finalmente, la catadora de yerbas dio algunos consejos para preparar un buen mate: “Primero, hay que elegir un mate de calabaza, de vidrio o de madera. Los de vidrio que se usan ahora mantienen mejor la temperatura del agua y son más fáciles de lavar. Además, no absorben los sabores de la yerba, como sí lo hace la calabaza. A estos últimos hay que curarlos bien para que el mate no tenga gusto a humedad o tierra. También hay que elegir una bombilla con un buen filtro, que no permita pasar la yerba”.

“El agua es una de las cosas más importantes, puede ser de canilla o filtrada. No tiene que ser mineral, porque agrega gustos que no se necesitan. La temperatura es lo más importante: no tiene que hervir, debe estar a 80 grados. No debe haber burbujas en la pava o se pueden usar las jarras eléctricas nuevas que ya vienen con control de temperatura”, concluyó Armendares desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay.  



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