“La buena literatura trata de zafarse de los estereotipos”

La escritora Andrea Ferrari habló de lo que implica escribir para jóvenes. Analizó la industria editorial y anticipó su próxima saga policial



Andrea Ferrari desarrolló una extensa carrera como periodista pero, en determinado momento de su vida, decidió volcarse netamente a la literatura infantil y juvenil. De esa decisión surgieron exitosas publicaciones como “Café solo”, “También las estatuas tienen miedo”, “La rebelión de las palabras” y la saga de “El camino de Sherlock”.

“Siempre estuvo dando vueltas en mi vida el tema la literatura, pero no me animaba a dar el paso de hacerlo profesionalmente. Todo surgió escribiendo para mi hija, lo infantil vino por ese lado. En ese registro me sentía cómoda cuando comencé a escribir unos cuentos, que no pensaba publicar en aquel momento. Me empezó a atrapar esta actividad, sentí que aparecían las ideas, se fueron sumando los cuentos y me gustó el espacio de la escritura. Es una mirada que me resulta atractiva”, confesó la también traductora de inglés.

Respecto a su modo de encarar la escritura, comentó: “Todo depende de qué libro esté trabajando porque pueden ser muy distintos: para edades o de temas diferentes. El acercamiento, en mi caso, tiene que ver con mi experiencia periodística, tanto en la elección a los temas como en el trabajo. Si elijo un tema del cual no sé nada, hay una etapa previa de investigación y de búsqueda con entrevistas, lecturas, fichajes, etcétera. Es muy divertido”.

“Recién cuando tengo la información de la realidad, empiezo a pensar la ficción, en cómo armar los personajes. Con una punta clara, me largo. En general, tengo un destino: una idea y una sensación de hacia dónde va, de cómo podría terminar la historia, pero no está muy claro todo lo que pasa en el medio, eso va surgiendo mientras escribo. Necesito mi computadora y un ámbito de silencio para escribir” agregó la escritora, quien tiene su oficina en su casa.

Al ser consultada por “La Fábrica de cuentos” en RadioSofía sobre si cree que existe la literatura juvenil como género autónomo, Ferrari planteó: “Creo que existe, es un hecho y es incuestionable hoy. Hay un segmento del mercado que se denomina así. Lo consumen los jóvenes, los colegios secundarios. Lo que se podría cuestionar es si esos libros podrían ser publicados en colecciones de adultos. Yo creo que el límite es muy arbitrario, incluso con lo infantil. Hay que pensar qué es infantil, qué es juvenil, qué es para 8 años, qué es para 12...Son todos rótulos que las editoriales ponen en intento de ordenar, de encauzar eso hacia algún lado”.

“Yo tengo la sensación de que hay libros que, de alguna manera, se acercan a la mirada de los jóvenes. Ellos se sienten incluidos en esa mirada. Por ejemplo, las novelas de iniciación, como ‘El guardián en el centeno’ de J.D. Salinger que incluyen temas como el descubrimiento, el meterse en el mundo de los adultos. Pero estereotipos y literatura mala hay en todas partes. Para niños, adultos y también jóvenes. La buena literatura es la que trata de zafarse de esos estereotipos”, consideró.

La escritora también analizó la actualidad de la industria editorial nacional: “Me parece interesante la explosión que hubo en los últimos años en materia de literatura infantil y juvenil. Me parece bien que aparezcan sellos por fuera de las multinacionales y que puedan tener una agenda diferente. Pero, como en toda explosión, hay mucho bueno y mucho malo. Es cuestión de discriminar. Que haya mucho me parece positivo”.

“En esto, tiene mucho que ver la escuela como gran canal de la literatura infantil y juvenil. Muchos chicos no leerían si no fuera por la escuela. Esto ha hecho que se haya formado un gran negocio y que muchas editoriales se hayan volcado al área”, señaló y aseguró que nunca trabajaría como editora ya que no le “atrae” la función.

En otro plano, Ferrari también habló de su preferencia por el policial, un género le gustó desde chica: “Me gustó siempre, sobre todo, el inglés. Por eso elegí a Sherlock Holmes, que tiene la cosa del enigma, de llevarte de las pestañas para encontrar algo. Las historias originales de Conan Doyle hoy suenan ingenuas, pero el personaje es fascinante”.

La saga de “El camino de Serlock” ya está finalizada, luego de tres libros. En 2015 saldrá la nueva serie editorial de la escritora, que esta vez tendrá a una mujer como protagonista. El nombre de la saga será “Sol de noche” y el primer libro será “La velocidad de la música”.

“Tiene que ver con ámbitos que yo he frecuentado. Habla mucho de periodismo y la protagonista se mueve en un diario. El tema del acercamiento al enigma y al policial viene por ese lado. Uno suele escribir sobre lo que sabe y sobre lo que conoce”, anticipó la autora.

Finalmente, habló sobre su más reciente libro editado, llamado “Los chimpancés miran a los ojos”: “Es un libro muy querido por todo lo que significó la búsqueda previa de material, que tuvo una pata periodística. Hay un programa en el zoológico de Buenos Aires que se llama ‘Cuidar cuidando’, que trabaja con chicos y adolescentes con problemas emocionales graves. Ellos se integran al equipo y trabajan cuidando animales. Me gustó como tema, me acerqué y entrevisté a coordinadores, cuidadores, etcétera.  Además, siempre me atrajo el backstage de un zoológico, lo que uno no ve como visitante: las relaciones entre personas y animales salvajes, como por ejemplo el hombre que le cuida las uñas a un elefante. Me parecía atractivo para una novela juvenil”.

“Me gusta cambiar. No hacer todo el tiempo lo mismo. Después de un policial, busco por el lado del humor. Alterno para refrescarme y no repetirme”, finalizó Ferrari desde los micrófonos de RadioSofía.


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