El reiki como ayuda para encarar el nuevo año

Una especialista habla de cómo esta técnica puede colaborar con la concreción de metas y objetivos





Los finales de años suelen traer balances respecto a los logros alcanzados en los últimos doce meses. Ese tipo de reflexiones puede traer sensaciones positivas o frustraciones.  

“Cuando uno ve que alcanzó las metas, se alegra. Todas las que no se lograron se pueden renovar y uno puede darse una nueva oportunidad, pero también hay que pensar por qué no se dieron. A principio de año hay una suerte de pensamiento mágico: uno piensa que con el año nuevo las cosas van a cambiar mágicamente. En realidad, los que tenemos que cambiar somos nosotros para alcanzar nuestras metas. No hay otra forma: el cambio tiene que ser interior”, sostuvo la maestra de reiki Beatriz Girerd.

En esa línea, la especialista planteó que uno debe plantearse solo metas que sean realmente creíbles y que se puedan llegar a lograr a través del trabajo. De lo contrario, pueden venir grandes frustraciones. “Para alcanzar las metas hay que estar en estado de armonía y de paz mental. Si la mente no está serena para clarificar los objetivos, es imposible pensar que se pueda llegar a alcanzarlos”, agregó.

Sobre cómo puede ayudar el reiki a cargarnos de energía positiva para encarar el nuevo año, dijo: “Lo fundamental es probar una sesión. Hay gente que se acerca por curiosidad, que no sabe bien de qué se trata, pero que se lleva una gran sorpresa por el estado de paz interior que alcanza o por cómo elimina bloqueos de energía que ni sabía que tenían. Cuando se eliminan esos bloqueos, se hacen movimientos involuntarios en algunas partes del cuerpo: muchas veces con las piernas, con los pies, con las manos o con la cabeza. Muchas personas se quedan dormidas y no se dan cuenta, pero a veces es tan fuerte el movimiento que se asustan un poco. Eso implica soltar un bloqueo y es algo bueno.”.

“Muchas personas tienen problemas de salud porque sus preocupaciones, el alto grado de estrés, los enojos y las broncas generan bloqueos, por lo que la energía vital no circula bien. Cuando la gente empieza a notar los cambios, se toma el tratamiento en serio y lo sigue, tiene claridad mental. Eso es muy necesario para fijarse objetivos y para saber realmente qué es lo que se quiere”, destacó Girerd en diálogo con “Con ojos de mujer” en Radio Arinfo.

La maestra de reiki recomendó tener bloques de, al menos, cuatro sesiones en un mes para llegar a la armonización.

“Generalmente, la gente llega muy mal a la sesión de reiki, espera hasta que está ‘que explota’. Hay muchos problemas emocionales, muchas tensiones y así es muy difícil poder ser feliz. No es fácil tener la mente clara para seguir el camino y por eso se necesita de ayuda extra. Para la parte mental-emocional, es muy saludable tomar sesiones de reiki. Si uno está equilibrado, tiene menos posibilidades de enfermarse. Si uno no está en armonía, se pueden estar abrir puertas y uno puede no llegar a verlas”, apuntó.

Finalmente, Girerd consideró que “no hay que esperar a mitad de año para darse cuenta de que uno está en el horno” y que enero es un buen momento para empezar las sesiones. “Uno tiene que empezar a trabajar con uno mismo desde el principio del año, es fundamental”, recalcó.

“Esto no solo es alcanzar metas y objetivos, es hacer prevención de salud. Cuando se logra eliminar el estrés y la angustia, se puede avanzar. Lo que no solucionamos en la mente, lo terminamos poniendo en el cuerpo. Hay que tener en cuenta todas las capacidades que tenemos dentro de nuestro que a veces no sabemos descubrir. Eso es muy importante: cuando vas avanzando con el reiki vas teniendo otra actitud, vas teniendo más confianza en vos mismo, vas elevando la autoestima y te vas dando cuenta de muchas cosas que podés hacer que antes ni las registrabas”, concluyó la maestra de reiki desde los micrófonos de Radio Arinfo.  

 


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