“Las personas con discapacidad también pueden hacer música”

Gabriel Federico, musicoterapeuta y Director del Centro "Camino", habla de los objetivos que se trazan desde la entidad para ayudar a otros

El Centro Argentino de Musicoterapia e Investigación en Neurodesarrollo y Obstetricia (“Camino”) es un espacio dedicado a la musicoterapia que nació a partir de la experiencia personal de su fundador, Gabriel Federico.

“Yo tengo un hijo con una patología neurológica y, a partir del nacimiento de Matías, me metí en el mundo de la discapacidad. Para aquele entonces, yo ya trabajaba en el área de la musicoterapia pero en estimulación prenatal o con embarazadas, algo que sigo haciendo. Di vueltas dos años buscando soluciones mágicas y tratando de comprender lo que le había pasado a mi hijo. Con todo lo aprendido en ese tiempo, decidí abrir un espacio para ayudar a otra gente en la misma situación”, relató el musicoterapeuta.

En esa línea, continuó: “Todo esto me llevó a ir creciendo junto a Matías, que hoy tiene 19 años. Comenzamos a transitar un camino  y yo, desde lo profesional, me contacté con gente y profesionales del área de la discapacidad que se fueron sumando al trabajo en equipo. Al principio, trabajábamos con pacientes con patologías neurológicas. Eso se fue ampliando y hoy trabajamos con muchas patologías. Somos muchos musicoterapeutas y hay distintas áreas como de investigación, docencia y atención”.

“Camino tiene un enfoque particular, centrado en la familia. La atención de los niños pequeños, desde bebés hasta entrada la adolescencia, se hace a través de un abordaje centrado en ella. Contamos también con un área de adaptaciones y recursos tecnológicos y mecánicos para que personas con discapacidad con patologías severas puedan también hacer  música”, destacó Federico en diálogo con “Integrados desde Argentina al mundo” por Radio Arinfo.

El Centro de musicoterapia no solo tiene pacientes a los que rehabilita, sino que también tiene alumnos a los que dan clases. Estos últimos están en el programa ‘Musicoterapia adaptada’, en el cual los objetivos están enfocados a lo pedagógico. Los objetivos terapéuticos están centrados en que la persona pueda aprender música, tocar el piano, la guitarra, la percusión o cantar. Esto está ligado al área de adaptaciones del espacio.

La rehabilitación y los tratamientos son a largo plazo: “Consideramos que detrás de un niño con una discapacidad hay una familia entera con necesidades especiales. Muchas veces la dificultad está en poder hacer una actividad con el niño para disfrutar y ver al chico fuera de los diagnósticos y los tratamientos. Nosotros tratamos de alejar eso con criterio terapéutico. Queremos que padres, abuelos, tíos se puedan conectar con el niño y puedan disfrutar, a partir de una experiencia musical grupal, un momento que, de otra manera, se dificultaría tener”, planteó el Director de la entidad y contó que hicieron una fiesta de fin de año en el hotel Bauen con los niños y sus familias.

Entre las múltiples actividades que se realiza Camino, también está la parte editorial. Actualmente están publicando una serie de libros que se llaman “Serie Musicoterapia Camino”. La entidad avala el contenido del material que se publica, a partir de la trayectoria y la experiencia de sus profesionales. Ya salieron dos volúmenes y para el año que viene se proyectan seis más.

Camino también es parte del proyecto ‘Todos hacemos música’ del cual participan artistas conocidos, como La Mosca, Axel y Eruca Sativa. Estos cantantes actúan junto a personas con discapacidad para transmitir el mensaje de que cualquiera tiene la posibilidad de hacer música con estética y transmitiendo valores.

“Sin vocación de servicio, esto termina siendo algo frío y mecánico. Esa es la esencia del trabajo”, finalizó Federico desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Más información: www.centrocamino.com

 

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