“En Las Heras seguimos siendo discriminados por la sociedad”

Uno de los petroleros condenados a cadena perpetua por el crimen del policía Sayago habló sobre el padecimiento que vive día a día en Santa Cruz

El pasado 12 de diciembre se cumplió un año del falló que condenó a cadena perpetua a tres trabajadores petroleros de la localidad de Las Heras, provincia de Santa Cruz, por el crimen del oficial de policía Jorge Sayago. La muerte del uniformado se produjo el 7 de febrero de 2006 luego de un choque entre trabajadores y la policía en el marco de las protestas que llevaba adelante el gremio de los petroleros.

“En aquel entonces se peleaba por el impuesto a las Ganancias, pero el gobierno hacía oídos sordos a los reclamos de los petroleros. Hoy se sigue peleando por eso. Como el sindicato no estaba de acuerdo con los cortes de ruta de los petroleros, las asambleas decidieron hacer su pelea por fuera del gremio. Se hicieron 15 días de corte de ruta y se bloquearon los yacimientos en forma de protesta social. Un día detuvieron a un vocero de los trabajadores y se comenzó a pedir por su libertad. Se hizo una poblada y fue un caos. Hubo represión y ataque  hacia la gente, sin importar nada”, recordó Ramon Cortés, uno de los petroleros condenados, sobre la noche fatídica.

El pasado viernes, distintas organizaciones sociales y partidos políticos marcharon el viernes a la Casa de la provincia de Santa Cruz en la Ciudad de Buenos Aires para repudiar los fallos y pedir la absolución de los petroleros.

“Nos condenaron sin pruebas a cadena perpetua.  No se demostró nada de lo que tenían que demostrar. Aún así, en Las Heras seguimos siendo discriminados por la sociedad. Para mucha gente seguimos siendo los culpables. Yo no estoy preso y no estoy detrás de las rejas hoy porque no soy culpable”, sostuvo Cortés, quien estará fuera de prisión hasta que no haya una condena firme.

El santacruceño, que tiene 39 años y cinco hijos dijo que en el juicio el propio tío de Sayago dijo que a su sobrino lo mató la policía y que los cuatro enjuiciados “fueron perejiles”. Además, arremetió contra el gremio de los petroleros: “No nos quieren ni ver. No nos tienen en cuenta, no nos dan ni la hora, siendo que nosotros pusimos la cara por ellos”.

Sobre su relación con los otros dos condenados  a perpetua (el restante enjuiciado era menor de edad), Cortés contó al programa “Puente urbano” en Radio Arinfo: “No nos vemos todos los días, pero somos de la misma ciudad. Compartimos celda por tres años. Compartimos el dolor, la bronca por las torturas. Hoy nos encontramos por la calle, nos abrazamos y hasta se nos cae una lágrima. Nos quedaron muchas secuelas, no quedamos bien. El daño que nos hicieron a nosotros y a nuestras familias es muy grande”.

“Yo no tuve la oportunidad de ver crecer a mi hija más chica, que hoy tiene ocho años. Mis hijos ven cuando un patrullero y corren adentro porque piensan que me van a privar de la libertad otra vez. Es muy difícil haber estado preso por la muerte de un policía al que no maté. No sabemos ni siquiera si vamos a poder tener un pan dulce en estas fiestas”, relató.

Cortés aseguró que la causa está mal denominada como “Sayago” y que debería llamarse “de los presos políticos de Las Heras”. En esa línea, apuntó directamente contra el kirchnerismo: “Santa Cruz es la provincia de la presidenta. Ella dice que somos asesinos y que estamos bien condenados. La presidenta pide a la gente de Las Heras que la apoye, que sigan votando al kirchnerismo, pero llama asesinos a sus hijos nativos”.

Recientemente, el santacruceño le envió una carta al Papa Francisco para informarle de sus padecimientos y de cómo es su vida actual.

“Le conté al Papa que me acusaron en una causa muy difícil y que voy a seguir peleando esta condena. Le quiero contar a toda la sociedad lo que me pasó porque esto le pasa a miles de trabajadores. Los golpean, los reprimen, los meten presos, les matan a sus hijos, les violan a su familia. A nosotros, en el año 2006, nos pegaban adentro de una camioneta y nos decían que éramos los asesinos de Sayago y que iban a matar a todas nuestras familias. Eso no se olvida nunca más. Por más que venga el gobierno y me diga que estoy en libertad, eso no se cambia. Los daños que me hicieron, no me los sacan más. Yo vivo todo eso como si hubiese sido ayer. No me van a callar nunca más. Yo agradezco a dios cada día por estar con mis hijos”, finalizó Cortés desde los micrófonos de Radio Arinfo.


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