Fernanda Gil Lozano contra Gustavo Vera: “El cargo político le hizo daño”

La ex diputada apuntó contra el Legislador de Bien Común y lo denunció por apartarla de la comisión especial de delitos vinculados a la trata de personas





Recientemente, la ex diputada Fernanda Gil Lozano presento una demanda en la Junta de ética, acuerdos y organismos de control de la Legislatura porteña contra el Legislador Gustavo Vera por haberla apartado de la dirección de la Comisión Especial de delitos vinculados a la trata de personas.

“Con La Alameda (entidad que preside Vera) siempre tuve una relación de mucha amistad, yo los ayudé muchísimo. Cuando fueron al Sur al tema de ‘Las Casitas’ yo saqué un crédito personal para que pudieran viajar porque no tenían recursos, también compramos una cámara sorpresa para hacer cámaras ocultas. Cuando se formó esta estrategia de UNEN en la Ciudad, Gustavo me dijo que quería que yo trabajara en su despacho y, cuando salió la posibilidad de esta Comisión Especial la acepté, porque era un piso para seguir en los temas que toman mi tiempo”, recordó la ex diputada y especialista en temas de género.

Pero la relación entre Vera y Gil Lozano se iba a complicar. Sobre los inicios de esa molestia, la dirigente comentó: “Fue una gran sorpresa para mí la poca importancia que le dio Gustavo a la Comisión. Siempre estaba en cualquier otro lado y nunca nos pudimos sentar a diseñar algo juntos. La última vez que estuvo en Roma, me mandó a dos chicos a decirme que como él estaba lanzando su partido ‘Bien Común’, se veía mal que la única Comisión que esta fuerza preside estuviese dirigida por alguien que no es del partido”.

“A mí nadie me habló de afiliaciones. Cuando se planteó que yo dirigiera la Comisión, todos estábamos dentro de UNEN. Fue una decepción enorme. Gustavo me defraudó. Creo que el cargo político le hizo daño”, disparó Gil Lozano en diálogo con “Puente urbano” con Radio Arinfo.

La ex diputada acusó al titular de La Alameda de violencia psicológica en el lugar de trabajo y de tener una actitud poco ética “porque es discriminante echar a una persona porque no se afilió a  tu partido”. También dijo que evalúa llevar su denuncia al Inadi.

“Quiero hacer pedagogía con esto. No puede ser que cada uno haga lo que se le dé la gana y no se respeten cuestiones mínimas. Yo toda mi vida tuve cuatro o cinco trabajos. Que me hayan bajado un contrato de un día para otro, es un daño”, aseguró.

En esa línea, denunció: “No me gusta pelearme ni terminar mal. Mi sorpresa fue desagradable cuando me llamaron de la Legislatura y me dijeron que yo abandoné la Comisión. Yo les respondí que no fue así, que me echaron. Entonces, escribí una carta explicando que a mí me sacaron”.

“Paralelamente yo hice el pase al Frente Renovador junto a muchos compañeros, como corriente progresista. En ese momento me llamaron desde el despacho de Gustavo insultando. Yo no tengo que dar explicaciones, soy una persona libre y puedo estar en el partido que yo quiera”, planteó la dirigente.

Gil Lozano también develó otras diferencias que tenía con el armado político que encabezó Vera en la Legislatura: “Yo soy una persona que dialogo, no soy obsecuente. Tenerme a mí en esa comisión era tener una mirada y un control sobre las cosas que se hacían allí. Pero yo no estoy de acuerdo con cómo se intervino con el tema del barrio del Papa Francisco y con la gente del barrio Illía. Se expuso a los vecinos a hacer denuncias que no se podían contener y luego las personas tenían que seguir viviendo enfrente de los que denunciaban. Yo siempre estuve en desacuerdo con eso. Ellos no querían tener una testigo con estas características”.

“Gustavo se rodea de gente muy joven y con muy poca experiencia. Yo soy una persona con discurso y criterio propio. Creo que yo molestaba allí. No tengo el grado de obsecuencia o de ignorancia para ser el capitoste de ese despacho, que es un desastre como funciona. Todo el tiempo entra y sale gente y yo necesito privacidad”, añadió.

Finalmente, Gil Lozano habló en Radio Arinfo sobre la responsabilidad que demandaba su labor: “Las Comisiones Especiales funcionan en tanto y en cuanto uno les ponga energía, porque no hay obligación de ir ni pasan leyes por allí. Era una apuesta cultural, con propuestas de hacer jornadas y de monitorear cómo funcionan los dispositivos en la Ciudad”.

“Po ejemplo, la Ley de trata de personas no está reglamentada. Nosotros hicimos un recurso de amparo porque hoy, dada la definición del delito, necesitás que la víctima declare para que haya causa y está pasando algo muy perverso: las víctimas declaran y el Estado se retira. La víctima queda desprotegida, en la calle y posiblemente vuelva al lugar de donde se intentó recuperarla. Hay mucho para hacer porque, una vez que declaran, no hay quien ampare a las víctimas”, finalizó.
 


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