El lanzamiento del satélite Arsat-1 en primera persona

El Diputado nacional Martín Gill acompañó la comitiva argentina en la Guyana Francesa. Destacó el trabajo realizado por el Gobierno y los científicos nacionales

El pasado jueves fu un día histórico para la Argentina, ya que en esa jornada se puso en órbita el ARSAT-1, el primer satélite íntegramente fabricado en el país a partir del trabajo de los científicos nacionales.

“Pude estar allí, en el centro espacial de la agencia europea, junto a las autoridades nacionales, y ser partícipe de este hecho único para nuestros país, como fue la posibilidad de poner en órbita un satélite de telecomunicaciones fabricado integralmente en la Argentina”, contó el Diputado Nacional por el Frente para la Victoria Martín Gill, quien fue partícipe del hecho histórico desde la Guyana Francesa, lugar en el cual se produjo el lanzamiento.

El actual titular de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara Baja habló del cambio a nivel nacional que implica este desarrollo: “Pasamos de los años 90’, cuando el espacio radioeléctrico se privatizó y las empresas hicieron negociados que no cumplieron con las obligaciones contractuales, hasta esta posibilidad concreta que se nos ofrece de que un satélite fabricado en el país pueda ponerse en órbita en una operación milimétricamente calculada”.

“Esta es la primera saga de tres satélites, arsat 2 y 3, y del desarrollo de un plan aero-espacial que incluye plataformas de lanzamiento a través del programa ‘Tronador’. Eso nos marca una Argentina sustantivamente distinta en lo que hace a la aplicación del conocimiento, la tecnología y la innovación”, destacó.

En diálogo con “Comunicante de hoy” por Radio Arinfo, Gill calificó al lanzamiento como un “un enorme paso”: “Pasamos de ser un país satélite a ser uno que produce tecnología y que, incluso, está en condiciones de exportarla. Es algo que hace a nuestra soberanía tecnológica y a la posibilidad de que distintos países hermanos de Latinoamérica puedan ser parte de este proyecto tan importante de desarrollo de un programa especial”.

“Había tres países que habían privatizado su lugar en el espacio y Argentina era uno de ellos, lo que implicaba un hecho de enorme entrega de soberanía. Algunos piensan que hubiese sido más conveniente alquilar un satélite, en términos económicos,, pero, en términos  de desarrollo tecnológico y de posibilidad de ser uno de los ocho países del mundo que están en condiciones de producir sus propios satélites, esto nos ubica en una condición privilegiada a profundizar”, consideró.

El cordobés recordó que fue el ya fallecido ex presidente Néstor Kirchner quien derogó la concesión del espacio radioeléctrico a una empresa francesa: “Desde ese momento hemos cambiado las relaciones con Francia. De una relación comercial improductiva para el país, sin inversión ni desarrollo, que violentaba nuestra soberanía, hemos pasado a una relación científica, tecnológica y productiva que nos fortalece como país y que es valorada por ambos estados”.

Gill también hizo hincapié en la cantidad de puestos de trabajo creados en relación a lo tecnológico: “En esto han trabajado unos 1500 científicos. Algunos regresaron al país y otros que son extranjeros vinieron a radicarse a la Argentina por este proyecto innovador. Una gran cantidad de ellos surgieron de nuestras universidades”.

“Esto se va a desarrollar aún más. Nuestro país tiene un enorme potencial. Este puede ser uno de los grandes avances tecnológicos y afortunadamente, lo pudo hacer un gobierno nacional en clave popular. Las ciencias, las tecnologías y la innovación son el camino del desarrollo de nuestro pueblo. Es lo que nos garantiza hacia adelante una enorme capacidad operativa. Ojalá que nada ni nadie nos pueda hacer retroceder ni un paso atrás en lo que ya hemos avanzado”, finalizó desde los micrófonos de Radio Arinfo.  



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