Avances en la reubicación de familias que viven a la vera del Riachuelo

Serán trasladadas a viviendas que se construirán en terrenos de la zona Sur. La Defensoría de la Ciudad participa del proceso

La Legislatura aprobó una norma mediante la cual autoriza la construcción de nuevos complejos habitacionales en el Sur de la Ciudad de Buenos Aires para reubicar allí a las familias que hoy viven cerca del Riachuelo, en la zona que se conoce como el camino de Sirga.

“Esta semana se dio paso a una de las mandas del fallo Mendoza, que es la reubicación de las familias del camino de Sirga. La Corte Suprema de Justicia pedía esto y por eso la Legislatura aprobó el proyecto de normas urbanísticas en cinco predios. Es una ley muy compleja y muy técnica que propone la construcción de viviendas en cuatro terrenos, en planta baja y tres pisos. En el predio Tacconi, serán de hasta 20 metros de altura. Es algo muy alentador porque es necesario reubicar a las familias, ya que el camino de Sirga está contaminado”, explicó Bárbara Rossen, subsecretaria de Derechos Urbanos y Medio Ambiente de la Defensoría de la Ciudad.

La Legislatura aprobó la norma en primera lectura, luego vendrá la audiencia pública y el proyecto volverá al recinto para su aprobación definitiva.  

La funcionaria precisó que la Defensoría participa en el marco de ACUMAR, la entidad encargada de gestionar la cuenca Matanza-Riachuelo y de implementar el fallo de la Corte, como Amicus Curiae a partir de una solicitud que se hizo en el juzgado interviniente.

Los terrenos elegidos para construir los complejos habitacionales son próximos a la villa 21-24. Sobre esta elección, Rossen señaló: “La idea es mantener la territorialidad de los vecinos, que mandan a sus hijos a la escuela y tienen relaciones familiares próximas en la zona. Ya había habido un traslado al barrio Mugica de 200 familias, pero es muy difícil el traslado a un barrio alejado a donde actualmente residen”.

“Una de las mandas del fallo Mendoza es el saneamiento de las tierras y para eso hay que relocalizar a los vecinos. Aún está pendiente la construcción del colector cloacal por la margen izquierda, que también pasaría por donde hoy está la traza ocupada. Con todo esto se inicia el proceso de cumplimiento del fallo judicial y la que vela por esto es la Corte Suprema, algo que no es menor”, recalcó la funcionaria de la Defensoría en diálogo con “Puente urbano” por Radio Arinfo.

En ese marco, añadió: “La Defensoría sigue acompañando el cumplimiento del fallo y vela por el derecho a la vivienda y a la salud. Los derechos de los vecinos en la cuenca están muy vulnerados y requieren acompañamiento. La Corte también hace un seguimiento”.

“Los demandados en esta causa por el saneamiento dela cuenca son Nación, Ciudad y Provincia. Es una complejidad que requiere de muchos acuerdos, diálogos y consensos. Hay múltiples jurisdicciones y temas, pero hay una obligación de cumplir y de seguir el proceso”, recalcó Rossen.
Respecto a los inicios de esta demanda, recordó: “Esto surgió en el año 2004 cuando los vecinos llevaron a Justicia una demanda para que se haga recomposición del ambiente en el área de la cuenca y para que se cree un fondo para financiar el saneamiento”.

“Probablemente, sin la sentencia de la Corte Suprema, los procesos se hubieran seguido dilatando. Hay muchos años sin planificación correcta de la actividad industrial en el sector y una deuda ambiental acumulada. Afortunadamente se inició este proceso donde hay inversión prevista en el presupuesto, mesas de trabajo institucionales, pensamiento sobre cómo acomodar el espacio físico, cómo erradicar asentamientos, hacer limpieza de basurales, etcétera”, planteó la Subsecretaria.

En ese plano, calificó como “muy auspicioso” que haya existido la obligación de conformar ACUMAR y de que se haya fijado el PISA (Plan Ambiental de Saneamiento Integral).

“Sin bien el proceso es lento, porque se pudo hacer más en estos seis años, ya se han sacado barcos hundidos, se ha hecho limpieza de márgenes y se han hecho estudios epidemiológicos por la contaminación de plomo en sangre en los asentamientos de la ribera del Riachuelo. Desde marzo, que asumimos nosotros en la Defensoría, hemos hecho un seguimiento sistemático de las acciones que se están llevando adelante”, comentó.

Finalmente, desde los micrófonos de Radio Arinfo, Rossen se mostró optimista respecto al futuro de las obras: “Los tiempos son lentos, pero comenzó el proceso, algo que no es menor. Hay dos cuestiones claves. La primera es la obra del colector cloacal, que ya tiene asignado el crédito y, si eso se destraba, va a ser muy significativo el avance en los próximos años. En lo que estamos demorados es en la reconversión industrial: si no se incrementa el ojo en eso, por más limpieza de márgenes que se haga, no se terminará de ver el Riachuelo como río urbano, que es lo que esperamos. Queremos que pase a ser una pieza de prestigio, reconocimiento y encuentro vecinal”.

“Lo importante es que se instaló el tema del derecho a vivir en un ambiente sano en la agenda política. Eso es alentador”, concluyó.

Más información:derechosurbanosyambiente@gmail.com // consultas@defensoria.org.ar  

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