La gráfica Donnelley seguirá funcionando como cooperativa

Los trabajadores lograron la autorización de la Justicia para autogestionarse, tras la quiebra de la empresa. El negocio pasará a llamarse Madygraf





Luego de que la patronal de la empresa gráfica R.R. Donnelley decidiera cerrar las puertas de su planta un día para otro y tras una larga lucha de los trabajadores, se consiguió que el negocio pueda seguir funcionando en forma de cooperativa, bajo control obrero. A partir de este momento, el emprendimiento tomará el nombre de Madygraf.

A los trabajadores aún les resta un último paso, que es acordar el contrato de locación de la planta con el Juez que entiende en la quiebra de Donnelley.

“Ya tenemos la habilitación del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) y la aprobación de AFIP, solo falta ese paso. Hay dos puntos clave: el monto de canon que deberíamos pagar y el plazo por el cual nos otorgarían la locación”, explicó Jorge Medina, trabajador de cooperativa, al programa “Puente urbano” en Radio Arinfo.

Medina señaló que, hasta que no tengan firmado el contrato de locación, no pueden facturar los trabajos que están realizando y ese es el principal inconveniente que tienen hoy en día.

“Hace dos meses que estamos trabajando sin patrones, pero aún no pudimos cobrar nada. Hasta el momento, el Juez solo liberó 4 mil pesos para cada uno de los trabajadores algo que, en dos meses, resulta muy poco”, planteó.

El trabajador expresó la alegría con la que él y todos sus compañeros viven este momento: “Estamos con todas las expectativas y tenemos todas las ganas de seguir trabajando. Aún así, nos manejamos con cautela y aguardamos que se resuelva lo antes posible el tema dela locación. A pesar del largo y duro camino que estamos recorriendo, somos optimistas”.

“Queremos brindarles apoyo a todos los trabajadores que hoy atraviesan momentos difíciles, como el nuestro. También queremos destacar el ejemplo de los compañeros de Lear, que resisten a los despidos. Queremos demostrar que los trabajadores, cuando están unidos y organizados, pueden enfrentar las suspensiones, los despidos e, incluso, los cierres de las fábricas. Así, se puede evitar que la crisis recaiga siempre sobre las espaldas de los trabajadores”, concluyó Medina desde los micrófonos de Radio Arinfo.
 
 

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