Sebastián Closter: “La selección de vóley aún no llegó a su techo”

El jugador analizó lo que dejó el Mundial de Polonia y anticipó que el próximo año podrían darse mejores resultados





La Selección argentina de vóley tuvo un rendimiento dispar en el último Mundial de Vóley, disputado en Polonia. Aunque logró pasar a la segunda fase y vencer a rivales de peso como Estados Unidos o Italia, quedaron cuestiones por corregir en materia de juego.

“El balancees positivo. Hay muchas cosas que corregir, pero creo que se mantuvo una regularidad en el torneo. Uno de los factores a corregir es la defensa: el bloqueo estuvo muy bien, pero hubo otras situaciones que no supimos resolver. También hay que trabajar el tema de los errores no forzados en el saque”, analizó Sebastián Closter, integrante del equipo, quien también dijo que uno de los aspectos más positivos fue el buen desempeño en la recepción.

El líbero habló de los objetivos que había planteado en la previa el entrenador Julio Velasco: “El primer objetivo que puso Julio fue proponer un equipo con el que la gente se sintiera identificada, más allá del resultado final, y que  pudiera dejar todo en la cancha, es decir, que perdiera solo porque el rival es superior”.

“Nos quedamos conformes con ganarle a Estados Unidos y a Italia, pero estaría bueno que para el próximo Mundial el papel sea otro. Para que eso suceda hay que trabajar en aspectos individuales, que cada jugador haga una autocrítica, corregir errores rápido y que el año que viene sea otra selección”, planteó Closter en diálogo con “Planeta sports” por Radiogol.

Respecto a la actuación del equipo en la segunda fase del certamen, dijo: “Entramos más sueltos en los últimos partidos porque ya no teníamos chances de clasificar. Irán y Francia nos propusieron un juego distinto y quisimos jugarles de igual a igual, pero cuando el rival es superior físicamente hay que hacer otra cosa y no supimos hacerlo. No nos salieron las cosas que veníamos trabajando”.

“Quedan muchas cosas por pulir. Somos muchos jugadores jóvenes y aún no llegamos a nuestro techo. Queda mucho por crecer. Tengo confianza en que los resultados se van a dar a partir del año que viene”, aseguró.

A la vuelta de Polonia, el jugador recibió un homenaje en el club Libertad de San Jerónimo, en Santa Fe, donde se formó. “La gente en las calles y en las redes sociales me da su reconocimiento. Es como un regalo al jugador por todo el esfuerzo que ha hecho. Es algo que no me voy a olvidar más. Son las cosas del deporte que te quedan en el alma”, sostuvo emocionado y reconoció a su familia como el pilar fundamental de su carrera.

Finalmente, habló de la relación con el entrenador y celebró el desenlace del Mundial: “Julio sabe apretar al jugador pero también darle confianza cuando no la tiene o cuando es inexperto. Si mi Mundial fue bueno es porque él hace sentir cómodo al jugador dentro de la cancha”.

“Estoy muy contento de que Polonia haya salido campeón. Por la organización del torneo y por cómo nos trataron, ya que la gente nos felicitaba y nos aplaudía. Se lo merecían”, concluyó desde los micrófonos de Radiogol.  

 

 

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