“Era necesario hacer una película sobre el trabajo en los call centers”

Alejandro Cohen, director de "Córtenla, una peli sobre Call Centers", habla de las experiencias que lo llevaron a filmar sobre cómo se vive en estos espacios que define de “precariedad”

“El trabajo en las call centers es precario. Pero ese término se queda corto. También es insalubre, persecutorio y de mucha presión”. Con esas palabras, el director de cine Alejandro Cohen habló de estos espacios que retrató a través de la película “Córtenla, una peli sobre call centers”, que se estrenó recientemente en el cine Gaumont.

El germen de la película fue su propia experiencia. Cohen trabajó en un call center tercerizado, cuyos dueños eran mexicanos. Atendía llamados de usuarios de empresa de celulares de Estados Unidos. “Me quedaron marcas, anécdotas y conclusiones sobre ese trabajo”, contó.

“Con el co-guionista de la película, que también hizo ese trabajo, nos pusimos a hablar y vimos que había material para hacer una película. Hasta ese momento, y al día de hoy, no había mucho trabajo audiovisual sobre las call centers. Ni documentales, películas ni informes de TV. Así que era necesario hacer una película sobre este tema”, precisó.

El proceso de realización del film fue largo, ya que comenzó hace unos seis años. El rodaje llevó cinco años y finalizó en 2012.

“Nos planteamos el desafío de hacer una película abierta, de creación colectiva, junto al grupo Ojo Obrero. Hablamos con mucha gente que se enteró de lo que estábamos haciendo y que quiso estar, porque se sintió identificado con lo que queríamos contar”, dijo el director a “Puente urbano” en Radio Arinfo.

La película no solo muestra la posición de los trabajadores de las empresas de call center, sino que también refleja el pensamiento de los ejecutivos y los patrones. Los realizadores quisieron dar cuenta del antagonismo que existe entre sus declaraciones.

“El tráiler de la película termina con dos frases. Una de ellas dice ‘quieren que les llenemos el call center de globos’ y la otra, que ‘entender la historia de las organizaciones como una trinchera en la que el trabajador se defiende del patrón es como una novela de Dickens en el siglo XIX’. Ambas son dichas gerentes, ejecutivos o dueños de empresas a los que entrevistamos y que nos dieron su punto de vista sobre cómo debe ser la organización del trabajo”, relató Cohen, quien aseguró que se sintió “indignado” por esas consideraciones.

En ese marco, agregó: “En la peli se refleja ese choque de intereses. Por un lado están los trabajadores que piden una serie de mejoras en las condiciones de trabajo para que estas no sean infrahumanas y para poder tener un mínimo de dignidad en sus cuerpos, en sus mentes y en su calidad de vida, porque los salarios son bajos. Del otro lado están los que diseñan esas políticas de miseria y de precariedad”.

“La película toca el tema de las estructuras empresariales. En estas empresas existe una base de trabajadores y, ante la posibilidad de ascenso, son cada vez menos los que pueden acceder a un mejor puesto o salario. Se llega un punto en que, dependiendo del punto de la pirámide en que se posiciones la persona, pasa a estar de un lado o de otro (del lado de los trabajadores o de los patrones). Hay una zona gris”, recalcó.

Asimismo, Cohen planteó: “Un gerente tiene un puesto alto en el organigrama de la empresa, es como si viniera con el paquete accionario. Los rangos más altos no llegan ahí porque hicieron carrera o porque comenzaron atendiendo las líneas telefónicas. En los call centers la realidad es que no hay posibilidad de hacer carrera, porque son lugares de alta rotación. Los trabajadores están cuatro o cinco meses. El tema es que el trabajador, si no dispone de algo mejor, se queda años. Empieza en eso como un trabajo de paso, pero para algunos termina siendo su labor diaria. Queda estancado en el escalafón”.

“En el medio, hay mucha gente que entra a trabajar en empresas de este tipo, donde las condiciones son muy adversas. Aún así, se ‘comen el verso’ y se ponen la camiseta de la empresa. Piensan que el esfuerzo y poner el hombro es en beneficio de todos, cuando no dejan de ser víctimas de la situación. Tal vez alguien con ese discurso puede llegar a un posicionamiento mejor en el escalafón, pero debe pasar por muchas cosas para eso”, sostuvo el director desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Y, finalmente, destacó: “Esta es una película de denuncia, política y militante, dedicada a la juventud. Por esto último es que no podíamos tener las estrategias típicas del cine documental, porque los jóvenes no lo consumen. Entonces, hicimos una película que tiene animación, ficción y un tono humorístico general”.

 

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