La vida de Federico Molinari tras hacer historia en los Juegos Olímpicos

Fue el primer argentino en llegar a una final de Gimnasia en Londres 2012. Tras ese logro, llegó el reconocimiento a nivel nacional y hasta una participación en el mundo del espectáculo

El 6 de agosto de 2012 fue el día más especial en la carrera deportiva de Federico Molinari. Ese día, se convirtió en el primer argentino en llegar a una final olímpica de Gimnasia. Finalmente, quedó octavo en las anillas, pero la alegría y las repercusiones de ese éxito perduran hasta el día de hoy.

“En lo deportivo, mi vida no cambió mucho. Sigo compitiendo y tratando de mejorar para obtener mejores resultados. En cuanto a la exposición, esa experiencia me dio la oportunidad de ser más popular, de que la gente me conozca. Se me acercan más los medios y eso le dio más repercusión a la gimnasia”, contó.

A principios de año, el rosarino fue abanderado de la delegación nacional en la inauguración de los Juegos Odesur: “Fue un reconocimiento al trabajo de muchos años. Me eligieron el Enard y el Comité Olímpico. Fue muy importante. Recibí mucho cariño y apoyo de toda la delegación. Es algo que quedará para el recuerdo y para disfrutarlo a la distancia”.

Sus logros le valieron la llegada al mundo del espectáculo, con una aparición en el espectáculo “Stravaganza”, del prestigioso coreógrafo Flavio Mendoza. “Fue algo inesperado. En su momento me pareció muy bueno. Era la posibilidad de estar en un mundo distinto y era algo que iba darle a la gimnasia y a mi carrera una exposición más importante. Fue una linda experiencia, estoy contento de haber participado de ese espectáculo”, dijo a “Planeta Sports” en Radiogol.

El próximo gran objetivo de Molinari es lograr una plaza en los Juegos Panamericanos de Canadá 2015: “Antes se viene un campeonato que será muy importante y que nos va a permitir tener el equipo completo en Toronto, si logramos la clasificación. Para eso necesitamos estar entre los ocho mejores equipos. Ojalá podamos lograrlo. Estamos trabajando para eso. Hicimos una concentración la última semana en el Cenard donde entrenamos muy bien, todos juntos. Se hizo un gran trabajo”.

“Todas las energías están puestas en el Panamericanos para lograr la plaza que nos permita ir con el equipo completo a Toronto 2015”, agregó.

Respecto a la preparación para ese certamen, señaló: “El equipo está muy bien, consolidado. Hace cinco años que trabajamos juntos cuatro de los integrantes. Podemos lograr el objetivo. Este año, en los Juegos Odesur, logramos el bronce y le ganamos a Chile en su casa, algo que era muy difícil. Podemos seguir por ese camino”.

Otra meta importante para el gimnasta es llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2016: “Quiero clasificar. No es fácil y es un proceso  muy largo. En el Mundial del año que viene hay que ganar una plaza para el pre-olímpico y recién allí para los Juegos. La mira está puesta en lo primero. También hay competencia interna, porque todos los del equipo quieren ganarse su lugar. Va a haber una disputa entre nosotros por esa plaza. Será cuestión de entrenarme bien, de prepararme bien y de volver a hacer seis aparatos para clasificar. No va a ser fácil pero, si se logra, quiero superar lo que hice en Londres 2012”.

Sobre su performance en la final de Londres, reveló: “Estoy conforme con la decisión que tomé. Los finalistas eran muy buenos y estaban en un nivel muy alto. Había que arriesgar para intentar subirse al podio. Fui a buscar la medalla que no se dio, pero quedé conforme con mi decisión”.

Molinari nació en Rosario y su familia se fue a vivir a la localidad de San Jorge cuando tenía cuatro años: “De chico, siempre soñé con llegar a un Juego olímpico y, por suerte, lo logré, aunque sea al final de mi carrera casi. Yo empecé entrenando en el club San Jorge con mi papá, que era el entrenador. De a poco fui creciendo, formándome deportivamente y a los 18 años me vine a Buenos Aires para instalarme en el Cenard. El sueño del Juego Olímpico fue lo que nunca cambió y lo que estuvo latente para que pudiera llegar a donde estoy hoy”.

“El entrenamiento hay que hacerlo todos los días. La concentración se trabaja durante toda la vida. El deportista que llega al alto rendimiento y tiene buenos resultados a nivel mundial, tiene incorporado el tema de la competencia y cómo enfrentar los momentos difíciles. No puede ser que, en el momento que llega la presión, uno no pueda dar el máximo. Para lograr eso se usan metodologías con los psicólogos, pero también es algo incorporado. Si se llega, es porque hay una ‘pasta’ para estar en ese lugar”, recalcó respectó a sus fortalezas como deportista.

Y, finalmente, expresó desde los micrófonos de Radiogol: “Estoy conforme con mi carrera. Me gusta lo que hago. Cada vez que entro al gimnasio tengo ganas de estar ahí. Si no fuera así, ya hubiera dado un paso al costado. Todo lo que venga de ahora en más, es de arriba. Me gustaría que este deporte sea más reconocido y que pueda crecer”.

 

 

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