Se presentó un libro que homenajea la labor de Carlos Thays hijo

La investigadora Sonia Berjman recopiló el trabajo realizado en la Ciudad por esta inolvidable figura del paisajismo





El pasado miércoles, la historiadora y urbanista Sonia Berjman presentó el libro “Los paseos públicos de Buenos Aires y la labor de Carlos Thays entre 1922 y 1946”, el cual fue nombrado de interés cultural para la Ciudad. El evento se realzó en la Sociedad Central de Arquitectos, un lugar que la autora considera como “su casa”.

“Es un libro que me costó mucho trabajo. Fueron 15 años de labor y son 500 páginas. Tengo muchas expectativas y mucha emoción, ya que un libro es como un bebé”, dijo Berjman.

El libro consta de tres partes. La primera está dedicada al Estado de la Ciudad de Buenos Aires desde 1922 hasta 1946, que fuero los años durante los cuales el hijo de Carlos Thays fue director de Paseos. Este capítulo está enfocado hacia el urbanismo, la arquitectura y el arte, en el contexto occidental del paisajismo. La segunda parte se dedica específicamente a Carlos León Thays II, con un repaso de su obra en la Dirección de Paseos y Parques. El último apartado de la publicación incluye las fichas pormenorizadas del inventario de 50 parques y plazas que hizo Thays hijo durante su gestión.

De la presentación participaron los descendientes de los Thays y personalidades del ambiente de la cultura y la política.

“Es una sensación muy grata. Es tiempo de festejar, de compartir y de relajarme. Un libro de esta naturaleza, con tanta información, lleva mucha tensión y una se aísla un poco del entorno para hacerlo. Ahora viene una época de comunicación”, sostuvo la autora en diálogo con “Urba-NOS” por ArinfoPlay.

La historiadora recalcó que el libro da “un panorama muy completo de la obra” de Thays hijo y que está dirigido no solo a estudiantes universitarios y funcionarios, sino que también puede ser utilizado por vecinos interesados en la Ciudad, que tengan asociaciones u ONG’s vinculadas a la temática.

A poco de cumplirse 120 años del nacimiento de Thays II, se presentó un proyecto en la Legislatura porteña para que haya una plaza que lo recuerde: “El fue muy prolífico y fue la persona que estuvo más años en la gestión de Parques y Plazas. Dejó mucho trabajo hecho para los porteños. Hizo plazas en los barrios más alejados, por eso queremos que el espacio que lleve su nombre esté en Mataderos”.

“El libro llega hasta el año 1946 que, casualmente, es también el año de mi nacimiento. Ese año, cuando se fue Thays, empezó la gran decadencia de los espacios públicos y parques de la Ciudad. Ya no hubo un director de valía profesional y una persona de bien como Thays II. Él y su padre eran ejemplares como funcionarios, paisajistas y personas. Eran honestos y no se enriquecieron con la función pública”, destacó Berjman.

En ese marco, agregó: “Todos los Thays conservaron archivos de planos, fotos y artículos. Es impresionante ese banco de datos. Sin él, yo no podría haber hecho nada de lo que hice en mi carrera. Eso vale mucho dinero y no lo quisieron vender, sino que lo regalaron a la Ciudad para que todos los estudiosos pudieran investigar sobre el tema”.

“A Thays II lo dejó cesante el gobierno de Perón en el 46’. A partir de ahí, él declinó y falleció porque no podía soportar no estar trabajando. Así, se privó a la Ciudad de seguir haciendo  obras y de seguir teniendo los parques y paseos que tuvimos que eran de primer orden a nivel mundial”, lamentó la historiadora oriunda de Santa Fe, que hace 40 años que participa con ONG’s que buscan cuidar y preservar el patrimonio de la Ciudad.

La autora del libro hizo un análisis sobre el legado trunco de Thays y de la actualidad del ámbito en el que se desempeñó: “Hoy tenemos excelentes paisajistas, pero parecería que no es una política pública privilegiar el paisaje. Hay directores de paseos que son contadores o veterinarios. Las cosas deben ser más coherentes. El amiguismo y el poner a dedo a la gente han primado por sobre el conocimiento y el profesionalismo. Por eso así estamos”.

“Es difícil ser paisajista. Es una disciplina que abarca muchas facetas. Deben ser personas muy experimentadas, estudiosas y con mucho conocimiento. Además, deben tener una fuerza interior  capaz de proyectar y materializar las obras. En las épocas de Thays, con el 20% de los empleados que hay hoy, se hicieron todos los parques de la Ciudad en muy poco tiempo.  En la actualidad no hay un plan regulador con un equipo interdisciplinario ni una continuación de las políticas”, afirmó la experta desde el aire de Radio ArinfoPlay.

Y, finalmente, disparó: “Hoy no se entiende el valor del verde. No se quiere al árbol. Se perdió eso en pos del cemento. Así vienen las inundaciones y la alienación de la gente. Vamos por el mal camino por el gran desconocimiento de funcionarios y políticos”.
 



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