“Los Callejeros no estaban presos por músicos, sino por corruptos”

Santiago, sobreviviente y familiar de una víctima de Cromañón, criticó la excarcelación de los músicos y de funcionarios públicos condenados por la tragedia

La semana pasada se produjo la liberación de los músicos de la banda Callejeros y de funcionarios públicos condenados por la tragedia ocurrida en el Boliche Cromañón en el 2004, hecho que dejó 194 víctimas. El viernes, familiares y sobrevivientes realizaron una conferencia de prensa en la sede de FM La Tribu para criticar esta medida y dejar en claro su visión sobre la causa.

“La Corte Suprema de Justicia ordenó la excarcelación de funcionarios públicos y de los miembros de la banda. Ambos, por un tecnicismo, un vericueto demasiado preciso. No quedaron liberados por inocentes: están fuera de la cárcel por un tecnicismo legal que pocas veces se aplica. Nos gustaría que las mismas garantías existan para todos los presos y no solo para los que tienen vínculos con el poder. Los músicos se llevaron la atención mediática, pero los funcionarios salieron por la puerta de atrás”, expresó Santiago, sobreviviente y hermano de una joven que murió en la tragedia.

En ese marco, amplió: “Durante el Mundial se sancionó una nueva ley por la cual los funcionarios públicos están cada vez más protegidos y más cerca de la impunidad. Nosotros, junto a familiares de otros casos, planteamos un proyecto de ley para lo contrario: para que los delitos de los funcionarios públicos en ejercicio de sus funciones sean imprescriptibles. No puede ser que el hecho de ser funcionario público sea un pasaporte al privilegio y a la impunidad”.

Al ser consultado respecto a su opinión sobre la responsabilidad de la banda Callejeros en la tragedia, Santiago planteó: “Por supuesto que creemos que la música no mata, porque es una de las cosas hermosas que nos da la condición humana. Pero la corrupción sí mata. Los miembros de Callejeros no estaban presos por ser músicos, sino por ser corruptos. Ellos coimearon a la policía para levar adelante el recital y quintuplicaron la cantidad de personas que podían entrar para tener más ganancias”.

“El boliche tenía una habilitación trucha que permitía el ingreso de 1031 personas, pero esa noche había cinco mil. Cada persona que entraba de más, significaba un 70% más de ganancia para Callejeros y 30% más para Chabán”, precisó en diálogo con “Puente urbano” por Radio Arinfo.

El 30 de diciembre de 2004, Santiago concurrió al recital de Callejeros en el boliche República de Cromañón del barrio de Once, junto a su hermano y su hermana. Cuando comenzó el incendio en la mediasombra del techo, le restó importancia ya que pensó que pronto llegarían los bomberos. Eso no ocurrió. El lugar se convirtió “en lo más parecido a una cámara de gas nazi”. Pronto, perdió la conciencia y salvó su vida porque alguien lo sacó del local. Su hermana no tuvo la misma suerte.

Luego de recordar ese trágico momento, el joven criticó duramente al entonces Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, quien ya anunció que volverá a ser candidato en el 2015: “Eso nos genera un dolor profundo y mucha indignación. De todos modos, esperamos que se cumpla  la condena social, creemos que nadie lo va a votar. Nos indigna la impunidad de una persona que nunca pudo reconocer públicamente que se equivocó y que fue parte de la tragedia: Él recibía el dinero que sus inspectores y funcionarios hacían llegar a la caja por los negociados con los empresarios de la noche”.

“Ibarra nunca fue capaz de decir ‘Lo siento mucho’. Él siempre habla de la utilización política de Cromañón, pero no dimensiona que se murieron 200 pibes y que el 40% murió por entrar a sacar a otros, porque los bomberos llegaron tarde y porque no tenían mascarillas para entrar. Él habla de las condenas de los policías, pero lo que no dice es que está condenada su cuñada, Fabiana Fiszbin, por incumplimiento de deberes de funcionario público y por estrago”, subrayó.

Luego, señaló: “Cuando ocurrió Cromañón, Ibarra hace ya varios años que era Jefe de Gobierno. Supuestamente, había eliminado la corrupción, suspendiendo a 300 inspectores, pero estos, en realidad, habían sido reubicados y ascendidos. No se hizo sumario a ninguno.  Cromañón se había incendiado cinco veces antes, incluso el día de su apertura. Cada uno de esos episodios fue un aviso que se desoyó”.

“Ibarra fue absuelto en el juicio penal, sin ser llamado a indagatoria, algo ridículo. Es un personaje nefasto. Le planteás Cromañón y habla solo de él. Es un cadáver político”, disparó Santiago.

El sobreviviente de la tragedia aseguró que “las condiciones para que Cromañón se repita, están dadas” y que pensarlo “no es descabellado”: “Hace un par de años se cayó el techo de una zona vip en el boliche Beara y murieron dos chicas. Eso fue durante el Gobierno de Mauricio Macri. Para eso tuvo que haber habido una falla en las inspecciones y, seguramente, acuerdos. El lugar estaba habilitado, pero no para recitales que generan exceso de gente”.

“Lo que generó Cromañon no fue la negligencia de Ibarra, de Chabán, de Callejeros o de Rafael Levy, sino la lógica de corrupción instalada entre negocios de funcionarios públicos, empresarios, policías, inspectores y otros sectores. Todos ellos buscan maximizar la ganancia a costa de poner en riesgo la vida y la seguridad de las personas. La tragedia de Once es paradigmática en ese sentido, es el mismo patrón que se dio en Cromañón”, recalcó Santiago desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Y, finalmente, expresó: “Justicia no es que los miembros de Callejeros estén presos, sino que no se repita Cromañón. Para eso, hay que modificar las condiciones estructurales y la trama de corrupción que posibilitó que sucediera”.

 

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