Un espacio para la Cultura Popular en el ámbito académico

La Universidad Nacional de Córdoba cuenta con un programa que tiene por objetivo revalorizar las propuestas de los sectores más relegados





‘Derecho a la Cultura’ es un programa que nació en el año 20017 en el seno de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) con la mirada puesta en trabajar sobre las diversas expresiones que surgen desde las distintas identidades sociales que habitan el país.

“El derecho a la cultura se constituyó en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 y fue ratificado por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Cultrales. En Argentina, fue adoptado con nivel constitucional en 1994. Se trata de un derecho consagrado, que plantea la posibilidad a todas las personas a  participar de la vida cultural, del progreso científico, de la difusión y creación de las distintas artes y de la preservación de la autoría de estas”, explicó el Licenciado Franco Morán, responsable del programa ‘Derecho a la Cultura” de la UNC.

Desde su creación, este espacio vincula  la perspectiva de la cultura con la del derecho, con el objetivo de “distinguirla del mero entretenimiento o mercancía de las Industrias Culturales”.

“Hay una necesidad de que existan condiciones para que cada una de las personas que habitamos estas tierras tengamos la posibilidad de expresarnos, vincularnos, manifestarnos y desarrollarnos culturalmente, en función de las distintas identidades que están en nuestra sociedad. No existe un lugar sin cultura, es por eso que cada argentino debe tener las condiciones necesarias para expresarse simbólicamente o recrear apelaciones simbólicas”, sostuvo el trabajador social y amante de la murga en diálogo con “Puerto utopía” por Radio Arinfo.

A partir del año 2007, la UNC cambió su política de extensión, con “la idea de generar una política cultural construida con organizaciones de la sociedad civil y entidades públicas, en articulación con políticas públicas de otros niveles como los municipales, provinciales y nacionales”.

“Desde este programa empezamos a conversar con un conjunto de actores no universitarios sobre demandas, propuestas  e iniciativas de diversos tipos. Hemos comenzado con los grupos más olvidados por las políticas públicas y hemos iniciado un proceso de producción cultural con personas en situación de calle. Editamos tres revistas, publicamos un libro y realizamos varios documentales y pequeñas obras de teatro. Se trata de un espacio de expresión para adultos mayores, que así pueden reconocerse como sujetos creadores. Es una población que ha sufrido grandes secuelas de las crisis”, planteó Morán.

El trabajador social oriundo de La Pampa y residente en Córdoba calificó al programa ‘Derecho a la Cultura’ como “una experiencia bastante novedosa” y subrayó: “De a poco, vamos viendo un crecimiento muy fuerte del espacio de la cultura dentro de las universidades públicas, que es propio del crecimiento que han tenido estas entidades. Hoy tenemos otro presupuesto y más recursos para hacer cosas”.

“Las universidades han sido bastante elitistas durante muchos años, con una concepción de cultura similar a las tradicionales políticas públicas y vinculada a la alta cultura, las bellas artes, etcétera. En estos últimos años, han crecido proyectos como el nuestro, que intentan fortalecer distintos procesos culturales, sobre todo los de los sectores más desfavorecidos o relegados de la sociedad”, destacó.

En ese contexto, manifestó: “La cultura es un campo bastante amplio. Venimos de una historia en la que los intereses económicos o de producción lucrativa están por encima de los intereses colectivos, sobre todo de quienes se vinculan a la cultura sin intereses económicos. A nosotros nos parece que estas miradas deben ser complementarias: sabemos que la cultura también es un campo de trabajo y que hay muchos artistas y gestores que trabajan allí, pero esos intereses no deben estar por encima de los generales, que apuntan a mayor democracia, mayor igualdad y equidad”.

“Debe haber una idea de política pública en cultura desde una perspectiva de derechos, siempre pensado sobre todo en los menos favorecidos. El poder sostener en los barrios espacios de goce colectivo como las murgas o las comparsas es una herramienta pedagógica importante. Son producciones colectivas e intergeneracionales, que viven a partir de ocupar los espacios públicos”, agregó en el aire de Radio Arinfo.

Finalmente, Morán hizo hincapié en un contexto latinoamericano favorable a la reproducción de estas manifestaciones culturales populares: “En 2003 hubo una iniciativa del ministerio de Cultura de Brasil llamada ‘Cultura viva’ y fue llevada a cabo por Gilberto Gil. Hoy eso es copiado por otros países en el Mercosur. Al mismo tiempo, las organizaciones sociales exigen la aplicación de este tipo de políticas y el aumento de los presupuestos para la cultura viva comunitaria. El panorama es alentador desde los gobiernos y estados que trabajan y se contagian de esas mejores y más amplias políticas en cultura”.

www.unc.edu.ar  

 


 Escuchá "Puerto Utopía" los jueves de 18 a 19 horas por www.arinfo.com.ar

Seguinos en Twitter:  https://twitter.com/#!/RadioArinfo

 


 
Comentarios
Enviá tu Comentario