Crece la ilusión de la selección femenina de vóley para sordos

El equipo se prepara para competir en el sudamericano de Brasil. Cuáles son las características de la categoría

En el año 2006, la selección femenina de vóley para sordos comenzó a crecer a pasos agigantados a partir de la puesta en marcha de un cambio radical. La federación comenzó a integrar a jugadoras más jóvenes y así logró una mayor aptitud para la competencia.

“Ya en el 2007 éramos 12 jugadoras: 6 jóvenes y 6 más grandes. Empezamos a participar de panamericanos, Juegos Olímpicos y mundiales de sordos. Tuvimos buenos desempeños y  año a año nos empezó a ir mejor”, contó Marina Rodríguez, la actual capitana del equipo.

Hoy, “Las delfinas”, apodo que ha adoptado el combinado nacional por la capacidad de comunicación que tienen estos animales, está integrado por jugadoras de diversas generaciones. La jugadora más joven tiene 16 años, mientras que la más grande cuenta con 42”.

Del 15 al 23 de noviembre, participarán del primer sudamericano de la categoría, que se realizará en Brasil. Para la preparación, todas las jugadoras concentran una vez por mes en el Cenard de la Ciudad de Buenos Aires, donde también utilizan las canchas. Las jóvenes, que obtienen los pasajes de manera gratuita, se acercan desde lugares como Río Negro, Villa Gesell, Córdoba y otras localidades de la Provincia de Buenos Aires.

“La Federación costea los materiales que usamos para entrenar, pero en las competencias se utilizan objetos distintas. También necesitamos indumentaria y subsidios para cubrir los pasajes y las estadías”, dijeron las jugadoras en diálogo con “Curiosa tarde” en Radio Arinfo.

También están buscando más participantes, que ya jueguen a nivel competitivo en algún club: “La idea es que los entrenadores puedan hacer una selección y que las que tengan mejor rendimiento, puedan ingresar al equipo. Las condiciones son tener, al menos, 55% de hipoacusia y entrenar en algún club”.

En Buenos Aires existe el Club de sordos, que juega contra clubes de oyentes en una liga de Vicente López dos fines de semana al mes. “Es una manera de fomentar el crecimiento de niños y jóvenes sordos en liga de oyentes para que tengan competencias”, aseguraron.

“Las Delfinas” están a la búsqueda de clubes que quieran jugar amistosos para poder prepararse para el Sudamericano y también para el Panamericano, que será en 2016: “Queremos equipos fuertes porque en la competencia nos encontramos con combinados de nivel altísimo. Por eso tratamos de jugar con equipos de Primera división. Ya jugaron con Lanús, por ejemplo”.

Finalmente, Marina y Luciana Canale, otra de las integrantes del seleccionado, hablaron de las reglamentaciones especiales que tiene el vóley para sordos: “Nos sacamos los implantes para estar todas al mismo nivel. El árbitro se maneja con señas y nosotras, adentro de la cancha, también”.

“Entrenamos la comunicación adentro de la cancha porque, en vóley, eso es algo fundamental. Tenemos que estar atentas a lo que hace la de al lado. No se grita ni “mía” o “voy”. En el Mundial 2008 se implementaron luces en la red. Cuando había falta, el árbitro apretaba un botón y se encendían. Eso funcionó muy bien”, comentaron desde los micrófonos de Radio Arinfo.

 

 

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