“Registrar a los Trapitos es como blanquear una acción ilegal”

Francisco Quintana, legislador del PRO, explicó la posición de su bloque en relación al debate por los cuidacoches





Por cuarto año consecutivo, el PRO ha presentado en la Legislatura porteña un proyecto de ley para prohibir la actividad de los denominados “Trapitos”. En respuesta a esto, los bloques opositores llevaron iniciativas alternativas, todas centradas en la regulación de esta cuestión.

“Lo que planteamos nosotros es la prohibición de la actividad. Hoy, lo que está penado es el acto de someter a una persona a ser víctima de amenazas o extorsión para desembolsar una suma de dinero y creemos que, tal como está la legislación hoy en día, se hace casi imposible cumplir la verificación de una situación de este tipo de situación”, explicó el legislador por el PRO Francisco Quintana.

En ese sentido, agregó: “Registrar a todos los trapitos, como plantea la oposición, para nosotros es sinónimo de blanquear una actividad que nace como ilegal. Además, es lo mismo que decir que estamos ante un estado ineficiente: como este no puede garantizar el uso del espacio público de manera gratuita y como a aquellas personas que ven en esto su medio de sustento no les puede dar una opción mejor, directamente les da pecheras y una credencial”.

En diálogo “Puente urbano” por Radio Arinfo, el dirigente del oficialismo planteó que, de aprobarse su proyecto, el Poder Ejecutivo podrá otorgar, a modo de excepción, permisos para aquellas personas que considere que pueden ejercer esa actividad.

“Nosotros planteamos algo que ya existe, que es la famosa credencial azul para personas que, en algunas cuadras puntuales de barrios como Flores, Belgrano o Palermo, están autorizados a ejercer la actividad. Pero esto es algo excepcional”, remarcó.

Quintana consideró un “antecedente peligroso” la idea de registrar y reconocer a todos los trapitos: “Sería la derrota del vecino frente a quien se apropia del espacio público y, encima, le pone una tarifa. Además, el estado pasaría a ser co-responsable de una acción que, muchas veces, es delictiva. Los cuidacoches se creerían con la potestad de hacer lo que quieran cuando quieran y el estado debería controlarlos a todos, algo que en la práctica es de imposible cumplimiento”.

“Tiene más sentido común la prohibición de la actividad y el otorgamiento de permisos de manera excepcional”, aseguró el Legislador, quien no descartó la posibilidad de un veto por parte de Mauricio Macri si es que se aprueba en el recinto algún proyecto de la oposición.

Finalmente, calificó como una “generalización inocente” el pensar que con la prohibición se discrimina a personas que trabajan de manera decente: “Pensar que todos los trapitos realizan esta actividad porque se han sentido afuera del sistema no se condice con la realidad. Detrás, hay organizaciones delictivas y mafias.  Sí es cierto que en algunos casos se trata de personas excluidas pero, en esos casos, el estado lo analizará y dará dar una solución”.

“Además, es indigno ponerle una pechera a alguien para que trabaje 10 horas a la intemperie, sin cobertura y sin seguro de salud. Lejos de darle una alternativa mejor, se lo acostumbra a una situación de indignidad”, concluyó Quintana desde los micrófonos de Radio Arinfo.


 


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