Denuncian traslado sin aviso de presas del penal de Ezeiza

Aseguran que las transfirieron a otras unidades para ubicar en su espacio a presos por crímenes de lesa humanidad





Organizaciones sociales y de Derechos Humanos denunciaron que, en los últimos días, fueron trasladadas sin notificación previa unas 40 reclusas de la unidad número 31 de Ezeiza.

“Hace dos viernes trasladaron a unas 40 mujeres, la mitad del penal de la unidad 31 de Ezeiza que no son madres, a distintos lugares. Las llevaron al Complejo 4, a La Pampa o a la Unidad 27, que está dentro del hospital Moyano. Las transfirieron porque necesitaban el espacio para trasladar a 150 presos por crímenes de lesa humanidad desde la cárcel de Marcos Paz”, sostuvo Alejandra Marín, integrante de la organización "Yo no fui".

La docente del taller de fotografía de la unidad aseguró que se trató de una situación inesperada: “Ni el Servicio Penitenciario lo sabía. Fue de improvisto. Dicen que vino la orden “de arriba”, a través de una decisión política”.

En principio, los denunciantes creen que la orden provino del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Organismos de Derechos Humanos ya han presentados habeas corpus y petitorios para volver atrás la situación, pero admiten que “es difícil”.

“La Unidad 31 es de mínima seguridad, un espacio donde están las mujeres de buena conducta. Sin embargo, las trasladaron a penales de máxima donde hay otros códigos y otras relaciones entre las presas. La situación es de terror”, alertó Marín en diálogo con “C7 Radio” por Radio Arinfo.

La integrante de “Yo no fui” contó que los traslados de las internas se realizaron de manera inesperada a las 7 de la mañana, cuando aún era de noche, y reveló que ya se hicieron cambios en el penal, porque el mismo es de mujeres y no está preparado para recibir hombres.

“Las celadoras también debieron ser trasladadas a otros penales porque ahora hay necesidad de personal masculino. Se está haciendo una reorganización.  Ahora en la mitad del penal hay hombres y, por el otro, madres con bebés. En este momento ya hay 50 presos de lesa humanidad en la unidad 31 y se espera el traslado de 100 más”, señaló.

En ese marco también corrió un fuerte rumor que aseguraba que existía la intención de trasladar a todo el pabellón de madres a la unidad 33 de la provincia de Salta. En los últimos días, funcionarios de la Procuraduría aseguraron que no será así y por eso las presas levantaron la huelga de hambre que habían iniciado.

“Yo no fui” es una organización que da distintos talleres de artes y oficios en dos unidades del penal de Ezeiza. Brindan clases a las internas en materias como fotografía estenopeica, poesía, periodismo y carpintería.

También cuentan con dos sedes fuera de penales (una en Vicente López y  otra en Palermo), donde dictan cursos de encuadernación, serigrafía, diseño textil, periodismo, fotografía digital, y arreglo de maquinaria de costura, entre otras, para mujeres que salen en transitoria, libertad condicional o que están con arresto domiciliario.

“La mujer que está presa debe trabajar para seguir manteniendo a la familia que está fuera. Se separa de sus hijos y de sus familias. Además, muchas veces, también tienen a sus maridos presos. La idea es acompañarlas en el proceso de salida de los penales, que es el momento más complejo porque quedan muy solas y no reciben ayuda”, planteó Marín, quien integra “Yo no fui” desde 2009 y que actualmente cursa una diplomatura en pedagogía en espacios de encierro.

En virtud de esto, dijo desde los micrófonos de Radio Arinfo: “Yo pasé de ser una tallerista de fotografía a ser una militante. En las cárceles se ven muchas injusticias. Hay que concientizar a las chicas que el único derecho que pierden allí es el de la libre circulación, ningún otro. Por eso son ellas las primeras que deben luchar para hacerlos valer porque adentro de los penales pareciera que dejan de ser personas”.

“Hay que plantearse en serio un cambio de todo el sistema penitenciario. Es muy fácil opinar sin nunca haber entrado en un penal y sin ver las condiciones en las que viven, que son infrahumanas. Nosotros queremos replicar la experiencia de “Yo no fui” en la mayor cantidad de espacios posibles. Lamentablemente, las organizaciones civiles son las que están haciendo el trabajo que le correspondería al estado. Si ellos no lo hacen, lo hacemos nosotros”, concluyó.



Escuchá "C7 Radio" los jueves de 10 a 11 hs. por www.arinfo.com.ar

Seguinos en Twitter:  www.twitter.com/RadioArinfo


 
Comentarios
Enviá tu Comentario