La importancia de una buena alimentación durante el embarazo

Un nutricionista analiza las variables a tener en cuenta y brinda consejos para evitar consecuencias en los bebés

Recientemente se conoció un estudio realizado por Universidad de Gotemburgo, Suecia, que asegura que existe una asociación entre el consumo de comidas con grasa y los partos prematuros. La investigación se realizó sobre 60 mil mujeres embarazadas y consideró a representantes de todas las clases sociales.

“En este estudio se analizaron y caracterizaron tres tipos de dietas. La occidental, que es la que incluye el consumo de grasas y azúcares como hamburguesas, papas fritas, snacks y bebidas azucaradas, la escandinava y la mediterránea. La que dio mayor frecuencia de partos prematuros, que son los anteriores a la semana 37 de gestación, fue la primera”, explicó el Licenciado en Nutrición Marcelo Settis.

El especialista precisó que, en la Argentina los partos prematuros suelen darse en mujeres de estratos socio-económicos bajos, ya que es difícil mantener una alimentación variada y saludable en personas que no tienen acceso a todo el abanico de alimentos.

“Los partos prematuros implica que el desarrollo adecuado del niño no termina en el útero y eso trae aparejadas complicaciones de índole respiratoria o digestiva en el primer mes de vida. Además, puede registrarse bajo peso al nacer”, precisó Settis en diálogo con “Comunicante de hoy” por Radio Arinfo.

El experto remarcó que los niños con bajo peso al nacer pueden tener consecuencias a largo plazo relacionadas a enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión o síndrome metabólico, entre otras.

“Son todas cuestiones que se pueden prevenir con una alimentación adecuada y saludable durante el embarazo. Se asocia a la buena alimentación con verduras, frutas y frutos secos porque el proceso de gestación requiere de innumerables nutrientes que son aportados por este tipo de alimentos”, agregó.

Settis planteó que, si una mujer embarazada no aporta calcio al feto través de la alimentación, este lo saca del esqueleto de la madre.

“Siempre es preferible consumir los minerales y las vitaminas a través los alimentos y no de comprimidos o pastillas recetadas”, recalcó desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Y, finalmente, el nutricionista señaló: “Los requerimientos de hierro, calcio, zinc y ácido fólico están aumentados en una mujer embarazada ya que se requieren para la mamá y también para niño. Esto aumenta en casos de  gestaciones múltiples”.

“El médico o el nutricionista deben asesorar adecuadamente a la embarazada y contemplar las situaciones especiales.  Todo el tiempo se investigan y descubren cosas nuevas a nivel nutricional, por lo que uno siempre debe estar lo más actualizado posible”, concluyó.


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