“Tenemos la obligación de rescatar la figura del Padre Carlos Mugica”

El Legislador porteño Jorge Taiana recordó al sacerdote y destacó su ejemplo como “luchador por la justicia”

Recientemente, el Gobierno Nacional donó a la Ciudad de Buenos Aires una estatua de la figura del Padre Carlos Mugica, que será emplazada en una plazoleta en la intersección de la Avenida 9 de julio y la calle Arroyo.

En la Legislatura porteña se realizó un acto de aceptación de la donación y allí tomó la palaba el Diputado por el Frente Para la Victoria Jorge Taiana, quien conoció personalmente a Mugica durante su juventud.

“Él era mayor que yo y era el consejero de mi hermana y de mi cuñado. Así lo conocí. Fui a su casa, al cuarto que se había armado en la Villa. Él fue quien me llevó a la 31 en sus comienzos”, recordó el ex Canciller.

En el testimonio recogido por el programa “Radioterapia” para Radio Arinfo, el Legislador destacó que Mugica fue una figura que “no solo incidió en el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo”, sino que fue también “un entusiasta del peronismo”.

“Era un hombre comprometido con su fe y con la iglesia. Transmitía una solidaridad y un compromiso que tuvo un enorme impacto en muchos de nosotros”, recalcó.

Taiana aseguró que el cura “sabía de los riesgos que corría” y que “su lucha no iba a tener resultados rápidos”.

“Él tuvo un paso corto por la función pública y se fue tras pelearse por López Rega. Esa es una de las razones que le costaron la vida. Lo mataron el comisario Almirón y el comisario Morales, que eran los jefes de la AAA”, rememoró.

El dirigente del Frente Para la Victoria también hizo referencia al sepelio de Mugica, tras su asesinato cometido el 11 de mayo de 1974: “El entierro convocó a una multitud pocas veces vista en Buenos Aires, que lo acompañó desde la Villa 31 hasta Recoleta. Fue una muestra de dolor de amplios sectores sociales y políticos de la Argentina. Ellos sentían la muerte de Carlos, pero también se daban cuenta de que el país estaba entrando en momentos trágicos y oscuros”.

“Carlos rechazaba el homenaje porque era desprendido y porque solo se abocaba a su tarea. Pero nosotros tenemos la obligación de rescatar su figura y de usarla como ejemplo de compromiso. Ese mensaje merece darse a nuestra sociedad y a las generaciones futuras”, acentuó Taiana.

Y, finalmente, planteó: “Hay que recordarlo como un hombre comprometido en la lucha por la justicia, que nos recriminaría por la existencia de la villa 31 aún hoy en día. Él seguiría trabajando con un enorme optimismo y con fe en la fuerza pueblo para luchar por la libertad y los derechos”.





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