Consejos para cuidar la salud dermatológica durante el verano

Una médica da cuenta de las acciones que se deben llevar adelante para mantener nuestra piel saludable en los meses en que el sol está más fuerte

La playa, la montaña o la Ciudad. Las vacaciones pueden pasarse en cualquier destino pero, en cada uno de ellos, el sol seguirá siendo un factor de riesgo para nuestras pieles.

Todos saben que lo recomendable es no exponerse al sol en el horario pico, que es entre las 11 y las 15, pero, si no tenemos un reloj a mano, hay algunas estrategias para saber si podemos estar al aire libre.

“Para darnos cuenta si es el horario adecuado para estar al sol, debemos mirar nuestra sombra. Si esta es más corta que nuestra altura real, es un momento inadecuado”, explicó Aldana Rondinella, médica patóloga y dermatóloga del hospital Santojanni, quien también precisó que la protección física, como ropa y gorros de ala ancha o visera, es muy recomendable.

En ese marco, destacó la importancia de contar con un protector solar adecuado, el cual debe aplicarse 20 minutos antes de exponerse al sol. “No se debe poner e inmediatamente salir al aire libre”, planteó.

“Hay protectores solares especiales para bebés y, en adultos, debemos saber que a partir del factor 35, son considerados ‘bloqueadores’. La realidad es que el bloqueador absoluto no existe, no hay ninguna pantalla que bloquee 100% los rayos del sol”, sostuvo la Dra. Rondinella en diálogo con “Mirada ciudadana” por Radio ArinfoPlay.

La profesional hizo referencia al significado del número del Factor de Protección que viene escrito en los envases del producto: “Si una persona tarda 10 minutos en ponerse rojo cuando está expuesto al sol en el horario del mediodía sin protección, se debería multiplicar estos 10 minutos por el factor de protección para saber cuánto dura la cobertura”.

“Es por eso que lo factores funcionan diferentes en personas tez clara y oscura. Estos últimos tienen más tiempo de protección, mientras que los primeros deben aplicárselo más seguido porque son más vulnerables y susceptibles a las quemaduras solares”,  agregó.

La dermatóloga planteó que no existen diferencias en los efectos entre los protectores en crema o en aerosol y que cada persona “debe buscar el que le resulte más fácil de aplicar de acuerdo a su piel”. Además, afirmó que no necesariamente el producto más caro es el mejor.

Todas estas medidas ante las radiaciones solares son claves a la hora de evitar el cancer de piel y melanoma.

“Hay varios tipos de cáncer de piel. Los más frecuentes no comprometen la vida de los pacientes, pero sí son agresivos localmente y hay que tratarlos. Estos últimos son los diversos tipos de epitelioma, los cuales se asocian a la exposición prolongada al sol en el tiempo. Se da en personas que han tomado o que han estado expuestas al sol durante mucho tiempo, por ejemplo, por cuestiones laborales”, precisó la Dra. Rondinella.

Asimismo, señaló desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay: “El melanoma, en cambio, se relaciona con la quemadura solar. Hay personas que incluso se ampollan, con quemaduras de segundo grado al tomar sol y eso es un factor de riesgo. Este sí compromete la vida”.

Finalmente, la especialista hizo referencia a cómo controlar los lunares con el fin de detectar anomalías: “Los que tienen características atípicas o  el hecho de tener familiares que hayan tenido melanoma, contribuyen a la mayor posibilidad de tenerlo”.

“Es importante controlarse los lunares por si cambian, pican, sangran o se ulceran. Hay que seguir la Regla ABCD: A es asimetría, B es bordes, C es color, D es diámetro. A veces agregamos la E de elevación. En los de la espalda hay que tomar fotos anuales para registrar cambios y hay que hacer consultas periódicas con el dermatólogo”, concluyó.

Escuchá "Mirada ciudadana" los sábados de 12 a 13 hs. por www.arinfoplay.com.ar 

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