Las bondades de la gemoterapia

Se trata de una técnica basada en la energía de las piedras con el fin de reponer el equilibrio en el cuerpo humano





La gemoterapia es la técnica que usa gemas para tratar pacientes, con el fin de equilibrar energéticamente determinadas áreas del cuerpo del ser humano. Las gemas son piedras de cierto valor, pureza y calidad que se diferencian de las comunes y pueden ser piedras preciosas, semipreciosas y otras de valor terapéutico por su pureza mineral.

“Lo que se utiliza es la energía de las piedras, la cual se puede medir. Esta energía es tomada de la luz y las piedras también pueden emitirla. Además, tienen una composición química que les da determinado color y tienen una historia que está grabada en su forma geométrica”, explicó la gemoterapeuta Marisa Cortez.

En diálogo con “Con ojos de mujer” en Radio Arinfo, la experta precisó que existen tres motivos para usar las gemas como terapia: La luz (que les da el color), el mineral del que están compuestas y la geometría que tienen.

“Cada color resuena de determinada manera en nosotros. Además, la luz es el alimento de las células ya que, si no la reciben, se mueren. Los seres humanos necesitamos luz para vivir, de la misma manera que precisamos el oxígeno”, afirmó.

Un gemoterapeuta es alguien que ha estudiado cómo usar las gemas en el tratamiento de desórdenes de todo tipo: físicos, emocionales, mentales o espirituales.

“Todos ellos, al fin, son desórdenes de energía que se manifiestan de distinta manera. El desorden se puede reorganizar al incorporar un factor o energía que ordena”, planteó Cortez.

En ese marco, amplió: “Las energías magnética y eléctrica son dos modos que tienen que ver con la salud celular y también con la salud de otra parte de nuestro ser que está en otro plano, que son las energías. Toda enfermedad empieza en la mente, en el espíritu y en el plano áurico y la percepción de este último se da de distintas formas, de acuerdo al terapeuta. Hay gente que de manera más natural puede percibir las energías de otros seres humanos o seres vivos pero hay determinadas prácticas que permiten desarrollar más esa capacidad que todos tenemos, en mayor o menor medida”.

La especialista hizo referencia a los orígenes de la gemoterapia, los cuales de encuentran en la India: “Allí hay una cosmogonía, una medicina y una cultura muy vasta y particular. La medicina ayurvédica tiene una concepción del hombre que incorpora la energía a través de la energía vital que intercambiamos con la tierra, el aire, el sol, etcétera. Los chakras son puntos nodales del aura que emiten, reciben y transmiten energía. Cada uno de ellos tiene particularidades en relación a lo físico, lo emocional y lo mental y también tiene afinidades y correspondencias con determinados colores, sonidos, sabores, etcétera. Los colores son los que se usan en la gemoterapia para equilibrarlos a través de las piedras”.

“Dicen que las piedras se aparecen al hombre cuando son necesarias. En Argentina, por ejemplo, tenemos mucha rodocrosita, que es rosa y tiene una forma que muestra muchos círculos concéntricos y vetas blancas. Eso, a nivel energético, nos da apertura de corazón y no egoísmo”, ejemplificó.

Cortez también dio cuenta se cómo se lleva adelante una sesión de gemoterapia y aclaró que existen distintos tipos de tratamiento ya que no todos los terapeutas trabajan igual: “Yo, por ejemplo, hago elegir a los pacientes la piedras que voy a usar porque creo que uno tiene la necesidad de tener cerca o de rechazar a determinada gema y eso a mí me sirve para el diagnóstico”.

“Las personas pueden disponerse en la camilla o en el piso. Generalmente, hay que comenzar por la limpieza y luego se pasa al orden. El principio básico del terapeuta es la libertad: uno ayuda a que el otro encuentre su ‘mejor yo’”, remarcó la gemoterapeuta desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Luego, agregó: “Si los pacientes tienen dificultades en su medio, los ayudamos con remedios, como preparados de gemas. Generalmente, para hacerlos se sumerge una piedra en agua en donde les dé el sol. También hay otros métodos, como el ultrasonido, que permite que la energía quede en el líquido que se utiliza como vehículo. Son como flores de Bach, pero hechas con minerales y gemas”.

Finalmente, Cortez señaló: “Las gemas no se eligen por su belleza o por ser valiosas, sino por su cualidad energética y su poder terapéutico. Las gemas se limpian de varias formas: se pueden sumergir en sal marina, se pueden dejar en agua a la luz del sol o de la luna y también se pueden enterrar. Esta última es la mejor manera de que cualquier residuo energético anterior desaparezca”.

“Cuando tenemos un desorden con un sentimiento o con alguna energía que no nos sirve, se afecta al cuerpo. Por eso siempre decimos que hay que curar el corazón y la mente para que el cuerpo se mantenga sano”, concluyó.



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