Develan el misterio de los peces muertos en los Lagos de Palermo

Alejandro Pérez, director del Parque Tres de Febrero, revela los resultados de los análisis realizados al agua y a los animales





Durante los primeros días de enero, los habitués de los Lagos de Palermo se sorprendieron al ver una gran cantidad de peces de gran porte muertos flotando en las orillas. Tras algunos estudios, se confirmaron las causas, que derivaron en ese inusual hecho.
 
“Hubo una gran cantidad de días con las altas temperaturas. Esto generó un crecimiento en la temperatura del agua y, por consiguiente, una baja en la cantidad de oxígeno habitual. Los peces de mayor tamaño sufrieron las consecuencias, porque son los que necesitan más oxígeno para sobrevivir”, explicó Alejandro Pérez, director del Parque Tres de Febrero.
 
En diálogo con “Curiosa tarde” por Radio Arinfo, el funcionario dio a conocer los resultados oficiales de los análisis de laboratorio realizados en relación a la calidad del agua y también a la necropsia de los peces muertos.
 
“El zoológico de Buenos Aires practicó la necropsia a dos peces de distintas especie para tener un panorama completo. Tomaron un sábalo y un bagre y el resultado arrojó que no hubo elementos externos como químicos o contaminantes. Se comprobó que hubo una falta de oxígeno que les produjo la muerte”, señaló.
 
Respecto a la calidad del agua, precisó que “todos los parámetros se presentaron normales, menos la temperatura, que en ese momento era de 29.3 grados”.
 
“La mortandad de los peces se produjo entre las últimas horas del día anterior a la aparición y esa noche”, comentó.
 
Pérez remarcó que el resto de las especies que habitan el lago no han sufrido ningún tipo de consecuencias.
 
“La mortandad de peces no es algo inédito, ya ha sucedido en otros momentos de altas temperaturas. Lo que pasa es que esta vez fue importante la cantidad. Ver de 100 a 150 peces muertos en un lago es una imagen espantosa y llamativa”, planteó desde los micrófonos de Radio Arinfo.
 
En ese marco, el director del parque sostuvo: “El lago tiene dos bombas que trabajan las 24 horas. Estas hacen un efecto cascada y generan un movimiento de agua que produce oxígeno. El agua que sale de allí es extraída de las napas, donde la temperatura es de 10 grados. El problema es que estas no han sido suficientes en el marco de una ola de calor tan extensa como la que vivimos, de más de 20 días”.
 
“Estamos evaluando poner una tercera bomba y estaremos atentos al pronóstico”, concluyó.




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