“Francisco hace lo que predica y eso es algo que el mundo necesita”

La periodista Francesca Ambrogetti repasa los entretelones de sus charlas con Jorge Bergoglio y destaca su sencillez como persona





Cuando en el año 2001 Francesca Ambrogetti escribió junto a Sergio Rubín el libro “El jesuita. Conversaciones con el Cardenal Jorge Bergoglio”, jamás se imaginó que doce años después  esas páginas se iban a convertir en la referencia mundial para conocer al nuevo Papa.

“Mi primer contacto con él fue telefónico y allí lo invité a la Asociación de Corresponsales que yo presidía en aquel momento. Le pregunté si venía en su auto, con un chofer o si lo mandábamos a buscar y me contestó que no tenía auto, ni chofer y que tampoco lo fuéramos a buscar por él se manejaba en el transporte público. Eso fue sorprendente porque se trataba de un Cardenal, que son como los príncipes de la iglesia, y es absolutamente inusual en el mundo”, recordó la periodista, quien jamás olvidará la fecha de aquella primera charla: 10 de abril de 2001.

Ambrogetti contó que, a la entrevista, Bergoglio llegó solo, sin compañía, y vestido sencillamente. “Eso me llegó y me dio la pauta de que era un hombre completamente diferente a todos”, confió la periodista en diálogo con “Acipescu” por Radio Arinfo.

“El objetivo de esa reunión era hablar de la crisis en Argentina. Durante la charla nos generó otro impacto por su lucidez y por sus conocimientos. Se expresaba de forma muy simple, pero con conceptos profundos. Fue en ese momento cuando decidí escribir el libro”, comentó.

Respecto a los primeros pasos de la publicación, precisó: “Sergio Rubín me pareció el mejor compañero de ruta, porque es una persona que sabe mucho sobre la iglesia y sobre temas religiosos. Era la persona ideal para compartir el proyecto. Se lo propuse y él me planteó que era una idea brillante, pero muy difícil de llevar a cabo porque iba a ser difícil convencer a Bergoglio”.

“Ese fue el mayor de nuestros méritos, todavía no sabemos cómo logramos convencerlo. Fue un milagro”, consideró la periodista, quien también dio cuenta del momento exacto en que el ex Arzobispo de Buenos Aires aceptó hacer el libro: “Durante una conversación le preguntamos a qué se refería cuando hablaba de “transitar la paciencia”. En ese momento él dijo: “Si estos van a  ser los temas…”. Allí arrancamos y fue una maravillosa aventura”.

Ambrogetti destacó que sobre cada tema que tocaban en las conversaciones “él tenía ideas claras y pensamiento fluido”. “Nada tenía desperdicio”, aseguró.

“A mí me tocó su personalidad, la manera en la que asumía sus propios defectos y no se mostraba como una persona perfecta. Me llegó un episodio que él relató: una vez, estaba apurado y dejó de confesar a una persona. A los cinco minutos se arrepintió y volvió atrás. Nos contó eso con mucha congoja y esa es la síntesis de su papado. Él, por seguir la eficiencia, había dejado de lado a una persona, que es lo que él siempre miró y cuidó”, contó la autora del libro que ya fue traducido a 15 idiomas y publicado en más de 20 países.

Al ser consultada respecto a las emociones que le causó enterarse de que Bergoglio había sido nombrado Papa, la periodista nacida en Roma expresó: “Fue muy fuerte e impactante. Sergio (Rubín) estaba seguro de que no lo iban a elegir, pero yo tenía una pequeña esperanza. Yo no pensaba que iba a ser Papa, pero sentía que lo merecía”.

“Es el papa que necesitábamos. La iglesia se había encerrado en sí misma y él es la persona justa para abrir las puertas y las ventanas para que la gente entre. Eso es lo que hoy está ocurriendo. Mucha gente ha dicho que ha vuelto a la iglesia desde que está él”, remarcó Ambrogetti desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Asimismo, planteó: “Lo que está conquistando al mundo entero de Francisco, incluso a personas agnósticas, es la coherencia de vida: él hace lo que predica y eso es algo que el mundo necesita. En segundo lugar, su pensamiento profundo. Él ve a los ancianos como sabios y a los jóvenes como esperanzas. A ellos se dirige su gran mensaje”.

Finalmente, la periodista se mostró orgullosa porque, cuando Bergoglio fue nombrado como Sumo Pontífice, “El jesuita” era “lo único que se había escrito sobre él y la gente quería descubrir a este Papa tan especial a través de nuestras páginas”.

“Mientras le hacíamos las entrevistas para el libro, él nos preguntaba si lo que nos decía nos iba a servir para algo o nos decía que era una pérdida de tiempo, pero…¡vaya si sirvió!. Para nosotros hablar con él era tiempo ganado, no nos importaba si lo publicaban o no”, dejó la escritora como confesión final.




Escuchá "Acipescu" los martes a las 18 horas por www.arinfo.com.ar  

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