Chicos argentinos con TGD cruzaron la Cordillera de Los Andes

Se trató de una experiencia educativa y enriquecedora sin precedentes

Durante el mes de octubre, 22 jóvenes con TGD del espectro autista llevaron adelante una experiencia que nunca antes se había realizado en el país: cruzaron la Cordillera de Los Andes a pie. Fue la primera vez que un grupo de chicos con discapacidad mental logra llevar a cabo esa hazaña.

“Esto tiene aún más magnitud porque se descubre una capacidad más en estos chicos, las cuales usualmente se mantienen ocultas detrás de un diagnóstico. Ellos lograron desarrollar capacidades de vinculación, solidaridad, de apoyo en los compañeros y de discernimiento entre defectos y virtudes”, remarcó Marcelo De Luca, Director del Centro de Actividades Educativas Camino (CAEC), institución que organizo la actividad.

Sobre las características de la experiencia, el docente explicó: “Fueron 10 días en la Cordillera a más de tres mil metros de altura y, afortunadamente, tocó buen clima. El cruce se hizo a pie a partir de un sistema de postas, con apoyo vehicular permanente. Los chicos durmieron en los refugios de montaña y cruzaron a Chile por Uspallata, que es el tramo más largo y el que hizo el General San Martín”.

“La convivencia fue fabulosa entre los chicos, los docentes y los acompañantes. Volvimos siendo un solo grupo, sin distinciones”, destacó De Luca en diálogo con “Curiosa tarde” por Radio Arinfo.

El cuidado del cuerpo en la altura es complicado y esa fue una de las grandes capacidades que adquirieron los jóvenes: “Cada chico debió lograr su independencia a la hora de comer y beber para soportar el cansancio, porque los grandes son podíamos estar todo el tiempo atrás de ellos. Esa autonomía y conciencia respecto al cuerpo fue lo más rico de todo”.

En el 2012, los alumnos de CAEC ya habían viajado al Norte, donde recorrieron escuelas de Argentina y de Bolivia. Un año antes, habían ido al Aconcagua. “Esa experiencia fue muy buena y por eso nos planteamos un desafío que le dijera a la sociedad que, si se lo proponen, todos pueden cruzar Los Andes”, señaló el docente y anticipó que ya están diseñando la salida del año próximo.

 

“Nosotros trabajamos con chicos con TGD en el aspecto de la socialización, la integración social y la interacción con el resto de las estructuras sociales. Sentimos que aún falta la masa social mayoritaria para completar la integración y por eso armamos un proyecto anual, con el objetivo de que la sociedad piense distinto sobre estos pibes. Los chicos con autismo o síndrome de down tienen infinitas capacidades, pero sus diagnósticos no les permiten desarrollarse”, afirmó De Luca a Radio Arinfo y agradeció a padres, empresas y organismos gubernamentales que brindaron su apoyo para que los jóvenes pudieran cumplir su meta.

Finalmente, señaló: “Queríamos mostrar que para hacer algo solo bastan las ganas. Así, logramos demostrar una capacidad y una virtud más de estos chicos, algo que no cualquiera tiene”

Más información: www.caec-online.com.ar

 

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