Doulas: mujeres al servicio de otras mujeres

Se trata de madres que ayudan a embarazadas a emprender el camino de la maternidad, recuperando costumbres y prácticas tribales

La mayoría de las mujeres, sobre todo las primerizas, suele sentir miedos e incertidumbres durante el embarazo. La llegada de lo desconocido acarrea dudas e interrogantes, pero existe un grupo de mujeres que se dedica a ayudar a pasar esos tiempos con calma y tranquilidad.

“Doula es un término viejo, que significa mujer que sirve. Era la que estaba a disposición de otras mujeres durante su embarazo, parto y crianza del niño”, explicó Lorena Ribot, una de las mujeres que luego de experimentar la maternidad se decidió a realizar esta función de sostén emocional y físico.

En ese sentido, remarcó: “Somos mujeres que somos madres, que hemos pasado por la maternidad y que sabemos lo que es estar 100% a disposición de un ser que nos demanda las 24 horas al día. Eso nos prepara emocionalmente y creo que, si no se es mamá, es muy difícil tener esa capacidad de entrega”.

Mientras que algunas madres deciden convocar a una doula desde el inicio de su embarazo, la mayoría decide hacerlo durante el último trimestre.

“Ser doula no es una profesión, sino un modo de vida”, aclaró Ribot en diálogo con “Mamás con aire de radio” en Radio Arinfo.

Respecto a los objetivos de esta experiencia, planteó: “Se trata de recuperar la conexión con esa mujer de antes que paría y que luego era ayudada por otras mujeres que ya habían parido y que, a su vez, ella después se convertía en la doula de otras. Es recuperar ese espacio de la mujer tribal que se perdió”.

“La modernidad llevó a cada uno a vivir con su mini familia, separada del resto del universo. Eso nos hace difícil la maternidad porque no vemos parir ni criar a otras mujeres. Con lo cual, todos estos procesos que son naturales se convierten en unos que dan miedo”, señaló Ribot.

La doula aseguró a Radio Arinfo que cada vez reciben más consultas y argumentó que eso se debe a que en los tiempos que corren “hay una necesidad muy grande de tener apoyo emocional”.

“El formato de parto actual es tan impersonal que no tiene nada que ver con lo que nos pasa a las mujeres cuando estamos embarazadas. En ese momento, se potencia nuestra sensibilidad respecto al universo, pero nos enfrentamos a un sistema muy frío y duro. Eso es algo hace mucho ruido”, sostuvo.

Y, a modo de cierre, planteó: “A fin de cuentas, ¿A quién no le gusta estar abrazada y sostenida?”



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