“Hacer una película sobre René Lavand era una misión social”
Néstor Frenkel, director del film "El gran simulador", habla sobre cómo ideó el documental que retrata la vida del gran ilusionista argentino
En el festival BAFICI de este año se exhibió por primera vez “El gran simulador”, una pieza documental que retrata la vida de uno de los personajes más interesantes que ha dado la magia argentina: el ilusionista René Lavand.
“Al cine documental se puede llegar desde muchos lados: de estudios como historia, periodismo o antropología. Sin embargo yo, como vengo del lado del cine, hago foco en hacer una película, antes que un documental. Por eso mis trabajos a veces se parecen a la ficción, porque me inclino a buscar cierto ritmo y narrativa audiovisual, no un mero pase de información”. Así presentó su estilo cinematográfico Néstor Frenkel, director del film sobre Lavand.
Al ser consultado sobre cómo nació la idea de hacer un documental sobre este legendario ilusionista de una sola mano, el cineasta relató: “A él llegué por dos lados. Primero, porque de chico lo veía por televisión y me impactaba. Me quedaba pegado a la tele mirando esas pequeñas apariciones, porque era alguien distinto a todos: hablaba y se paraba de una manera particular. Además, estaba el misterio de esa mano en el bolsillo. Todas esas son un montón de cosas que me quedaron alojadas en la memoria”.
“En el 2011 yo había hecho el documental llamado “Amateur” y lo fui a presentar a un festival en Tandil. Allí hubo un coctel, donde lo vi a René Lavand. Quedé shockeado con ese encuentro y a partir de eso recuperé la admiración olvidada. Él estaba vestido con un sombrero y una campera de cuero y parecía un cowboy”, recordó con humor Frenkel durante su entrevista con “Margen de agenda” por Radio Arinfo.
En ese momento, el director se enteró de que el ilusionista de 84 años aún estaba activo.
“Entonces, fui a su casa y vi cómo vivía, dónde y con quién. Él reside en una cabaña en el bosque en las afueras de Tandil con árboles y cascadas alrededor. Más escenografía no se podía pedir, entonces pensé: ‘la película ya está hecha, solo hay que poner la cámara’.”, contó.
En ese sentido, Frenkel afirmó: “Fue una misión social la película que hice, sentí que alguien tenía que hacerla y que no podíamos dejar pasar más tiempo. Había que rescatar a René en vida, pícaro y despierto como todavía está”
“Mucha gente se pensaba que René ya había muerto o que estaba retirado. Eso pasa porque los últimos años desarrolló su carrera más en España que acá”, planteó Frenkel.
Lavand fue parte del estreno de la película y se mostró muy a gusto con el material.
“Yo las películas las hago para mí, son las que quiero ver. Pero si solo fueran para mí, no las estrenaría. Surge un momento en que uno como director se da cuenta de que las hace para el afuera y allí entendí que, de la misma manera que yo admiraba a René, había un montón de gente igual desperdigada. Es un tipo venerado en el mundo hace décadas”, remarcó el cineasta desde los micrófonos de Radio Arinfo.
Y, finalmente, señaló: “Yo realmente no sé dónde empieza el personaje y donde termina la persona en Lavand. Él tiene un estilo y una forma de ser que hace que la frontera sea muy difusa. Por eso la película se llama “El gran simulador”, porque cuando se cae una máscara siempre hay otra”.
Escuchá "Margen de agenda" los martes de 21 a 23 horas por www.arinfo.com.ar
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