“Hay que generar equilibrio entre competitividad y desarrollo de mercado interno”

El economista Fernando Grasso analiza la actualidad y los desafíos del sector industrial metalúrgico

“En el sector metalúrgico, desde el año 2003, venimos trabajando de manera permanente con el gobierno nacional”. Con esa frase, Fernando Grasso, Economista en Jefe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), describió la actualidad de los lazos entre el sector y las autoridades nacionales y, en esa línea, expresó sus ansias de “consolidar ese diálogo”.

“La temática va cambiando en función de los nuevos contextos y nuevas problemáticas. En estos últimos años hay que redoblar los esfuerzos a lo que hace a competitividad, que es uno de los factores claves”, planteó a la hora de dar cuenta de los nuevos desafíos que se presentan a la atividad.

En diálogo con “Ríos de tinta” por Radio Arinfo, Grasso dio cuenta de cuáles son los pasos a dar para lograr esa deseada mejora en la competitividad: “Una de las características de la Argentina, en términos económicos, es la heterogeneidad de su estructura productiva. Esto no solo tiene que ver con los distintos sectores, sino con que, incluso dentro de ellos, hay diferencias en cuanto al uso del capital, en necesidades de capacitación para la mano de obra y en la existencia de tasas de ganancia diferentes”.

“Lo que hay que analizar es cómo los distintos factores influyen sobre cada sector: hay algunos que son más sensibles al contexto macroeconómico, mientras que otros están asociados a una dinámica más tecnológica”, ejemplificó.

Asimismo, remarcó: “Hay que trabajar para que todo el sistema sea competitivo y que cada sector pueda avanzar en mayor agregación de valor y competitividad para disputar mercados a nivel interno y externo”.

Al ser consultado en relación a la variable del salario y al impacto que puede tener en la competitividad, el economista consideró: “Desde nuestra óptica, hay que entenderlo como un costo de producción pero, en términos macroeconómicos, forma parte de la dinámica del mercado interno. Tenemos claro que, en la historia Argentina, cada vez que el salario se deprimió, el mercado interno se derrumbó”.

“El salario es un eje dinámico del mercado interno, que es la base para la competitividad y el desarrollo de los sectores”, aseguró desde los micrófonos de Radio Arinfo.

Además, afirmó: “También hay que entender que la evolución de ese salario está sujeta a condiciones de heterogeneidad. Es un costo de producción y hay que enmarcarlo en la productividad media de la economía y sus distintos sectores”

“Hay que generar equilibrios entre competitividad y desarrollo de mercado interno. Eso no es inflacionario”, concluyó.

 

 


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