“La sociedad no quería escucharnos cuando volvimos de Malvinas”

En una jornada especial, el ex combatiente Esteban Tries recuerda su dura experiencia a la vuelta de la guerra. “Al pueblo no lo dejaron recibirnos”, sostuvo.





 

Esteban Tries fue parte de esa camada de jóvenes que fue obligada a participar de un conflicto bélico para el cual no estaban preparados. 31 años después de la guerra, el ex combatiente habla de las sensaciones que le dejó aquella experiencia.

 

Tries estuvo en las islas hasta el último día de combate y, sobre esa jornada, recordó: “El último día fue la batalla de la máxima resistencia. El 13 de junio se tiró todo y se concentró en un cordón montañoso. Éramos varias extracciones de unidades que estábamos tratando de resistir lo máximo, pero eso fue hasta que quebraron la mini fortaleza que habíamos puesto y se desató el infierno”.

 

“Hay fotos del campo de batalla que no se pueden creer. Era de día permanentemente, aún de noche, por la intensidad del fuego y la artillería de toda índole, lanzada tanto de su lado como del nuestro.
 

Estar allí en el medio fue terrorífico”, rememoró y, aunque la guerra se perdió, destacó la resistencia de las fuerzas argentinas: “Lo que los ingleses pensaron que podían hacer en 72 horas, les terminó demandando 45 días”.

 

Recientemente, Tries encontró una carta que le había escrito a su tío el 10 de junio en 1982, en medio de la guerra. Allí el entonces soldado le contaba como “le estaban dando una paliza bárbara” a los ingleses y le expresaba su desconocimiento respecto ala razón por la cual “no se rendían”.

 

“No sé si era una ilusión, una fantasía o el concepto de que teníamos de que estábamos ganando, con esa inocencia de los 18 ó 19 años. A esa edad ni siquiera sabíamos lo que era una guerra”, señaló Tries en diálogo con “Radioterapia” en Radio Arinfo.

 

En una entrevista reciente, el ex combatiente confesó que, durante 20 años, le fue imposible hablar de lo que vivió en Malvinas.
 

“Los primeros meses tras el regreso fueron muy difíciles. Noté algo raro cuando quise hablar con mis padres, pero no supe cómo. Ellos me dijeron que estaban allí dispuestos a escucharme cuando yo estuviera listo. Yo no entendía qué me pasaba: no podía hablar con mis padres, con quienes convivía y tampoco con mis amigos”, contó.

 

En ese marco, consideró: “La sociedad no tenía ganas de escuchar, porque cada uno era el mejor. Todos decían “Si yo hubiera estado…” o “Ustedes eran unos tiernitos”. Nos empezaron a menospreciar mucho. Cuando buscaba trabajo y presentaba mi Curriculum me decían: “No, loquitos de la guerra no queremos tomar”, a pesar de que yo tenía una formación muy buena. El estado no hizo absolutamente nada por nosotros, ni en dictadura ni en democracia. Así nos quedamos sin esperanzas”.

 

“Yo noté que mi situación de veterano era contraproducente para seguir mi vida normal y por eso me encausé solo. Varios compañeros tomaron otros caminos y a ellos les debemos la palabra”, aseguró.

 

Tries también habló sobre esta jornada especial del 20 de junio, donde se produjo una especie de reparación hacia quienes fueron a ofrecer su vida en las islas.

 

“El 10 de abril de 1982 un pueblo entero nos despidió con abrazos, llantos y cánticos, pero luego ese mismo pueblo nos nos pudo recibir, porque no los dejaron y porque no supieron cómo. Nosotros no tuvimos el recibimiento del pueblo y nadie se hizo cargo. El año pasado, cuando estaba todo armado para el Turismo Carretera en la Ciudad, pensamos que nos iban a hacer desfilar y que iba a ser un honor pero, al final no pasó nada. Nunca pasó nada: ni al cumplirse 25, ni 30 años. Se nos están muriendo muchos compañeros, hay 2 mil muertos después de la guerra”, lamentó desde los micrófonos de Radio Arinfo.

 

Los combatientes de Malvinas regresaron al país, tras la guerra, un 20 de junio de hace 31 años, justo cuando se celebrara el día del padre.

 

“Por eso este 20 de junio decidimos hacer nuestro propio desfile con dos consignas: la frente bien alta y la medalla en el pecho. No habrá diferencias de fuerzas, unidades grados, rangos o provincias porque así combatimos. No nos fijábamos si el de al lado era chaqueño, correntino o porteño. Estábamos uno al lado del otro”, dijo sobre el evento que se desarrolló por Avenida del Libertador, desde la Facultad de Derecho hasta la Plaza San Martín, donde esta el monumento a los caídos.

 

“Solo nos abrazamos con nuestro pueblo, que siente la causa igual que nosotros”, concluyó.





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