De Mendiguren: “No hay que volver a la política pendular”

Al finalizar su mandato, el ex presidente de la Unión Industrial Argentina hace un balance de sus dos años al frente de la entidad





José Ignacio de Mendiguren pasó sus últimos días como presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), por lo que es tiempo de reflexionar respecto a los logros y los asuntos pendientes que dejan su gestión.

“Lo positivo fue haber podido conservar un documento amplio, que abarcó toda la problemática del desarrollo industrial y que tiene que ver con una versión a largo plazo y con un capítulo muy concreto sobre la macroeconomía para el desarrollo. También hubo otro capítulo importante de más de 60 medidas puntuales que hacen a la competitividad de la economía Argentina”, destacó el industrial.

En ese marco, también resaltó “todas aquellas acciones que, por iniciativa propia o a través de acuerdos con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, hemos puesto en marcha y por las cuáles se están desarrollando más de 150 proyectos a nivel país”.

“En cuanto a la economía internacional, destaco el aporte que hicimos a la integración regional con la realización de la 18° de la UIA, cuyo cierre estuvo a cargo de la dos presidentas y de la cual participaron los ministros de ambos gabinetes y más de 100 empresarios brasileños. Eso permitió llegar a conclusiones concretas sobre cómo avanzar en este mercado de 250 millones de habitantes, lo cual se plasmó en un libro que hará un aporte enorme a la integración de Argentina y Brasil”, añadió.

En diálogo con “No va más” por Radio Arinfo, el ya ex titular de la UIA hizo referencia a los frutos que conllevó el diálogo con el gobierno nacional: “Todos los acuerdos que hemos significaron una mejora de la competitividad para el sector industrial en el orden de los 30 mil millones de pesos anuales y, si lo proyectamos a la economía en general, doblamos la cifra. Esa es la contribución de las medidas que tomamos en conjunto.

“Queda mucho por hacer en materia de competitividad e integración y para eso se realizará una segunda cumbre en Salvador de Bahía Brasil, nuevamente con la presencia de las dos presidentas”, anticipó.

De Mendiguren fue Ministro de la Producción tras las crisis del 2001 y, sobre esas épocas, recordó: “Yo era presidente de la UIA en el año 2001, que fue cuando explotó un sistema económico que se venía aplicando hace 25 años, el cual comenzó en el año 76’ con Martínez de Hoz y se culminó con Caballo en los 90’, y que tuvo como consecuencia la peor crisis social, política y económica de toda la historia”.

“Producto de la crisis, en ese momento se formó un gobierno de unidad nacional, integrado por el peronismo, el radicalismo y el Frepaso, entre otros, y se creó por primera vez el Ministerio de la Producción. Para eso se invito a la UIA, y a mí en particular, a ser el primer Ministro. No solamente se atacó la crisis puntual, sino que se planteó un cambio de paradigma. Eso significaba terminar con la alianza de los sectores políticos con los financieros para cambiarlo por la participación activa de los sectores de la producción en la actividad política. El gran cambio fue pasar de la “valorización financiera” a la “valorización productiva””, afirmó el ex Presidente de la entidad industrial más importante del país.

Sobre los logros de su gestión, precisó: “Después de 49 meses de caída consecutiva del nivel de actividad, en dos meses el país dejó de caer. En Marzo de 2002 empezó a levantar y, a partir de allí, se inició el período más largo de crecimiento de la industria en toda la historia. Llegó a doblar su capacidad, es decir tras la crisis se creció un 110%”.

“Tengo el honor de haber sido el primer ministro de la Producción y el que puso las bases para esta década tan importante para la industria. Sabíamos de los enormes recursos que la Argentina había tenido que sepultar por las malas políticas económicas, pero que estaban latentes, y sobre eso se construyó”, sostuvo y recalcó que, tras la crisis el país generó 16 mil millones de dólares de superávit comercial.

En su despedida de la UIA, De Mendiguren dejó un mensaje para el futuro: “Indudablemente que hoy tenemos problemas, pero somos optimistas para resolverlos, porque hemos avanzado muchísimo. Hay que corregir cosas y quedan muchas otras por hacer, pero hoy, a diferencia de otros momentos, contamos con todas las herramientas para hacerlo”

“No estamos en un régimen de convertibilidad que nos impida manejar la política monetaria y los niveles de endeudamiento privado son los más bajos de la historia. Además, el estado tiene una deuda baja y los niveles de exportación son muy altos. Ordenándonos y serenándonos, no me queda duda que a los jóvenes los espera una Argentina extraordinaria”, señaló con optimismo desde los micrófonos de Radio Arinfo.

En ese marco, planteó: “Hay que aprender de la historia y no volver a la política pendular, esa que dice que, cuando hay algún problema, en lugar de rescatar lo positivo del proceso y corregir, tenemos la tentación de tirar todo y volver a empezar. Además, hay que terminar con una característica de los 200 años del país, que son las confrontaciones. No hemos resuelto esto de campo contra industria, interior contra centros urbanos, capital contra trabajo, mercado externo contra mercado interno, etcétera. Todos los países que han llegado al desarrollo como Canadá, Australia o Nueva Zelanda, pudieron encontrar una síntesis entre estas cosas, utilizándolas virtuosamente”.

“Confío en que las nuevas generaciones no van a nacer con estos vicios tan arraigados. Tengo una enorme fe en los jóvenes de la UIA que junto con los dirigentes sindicales y otros, construirán una nueva visión”, concluyó.





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