“No corresponde a la Metropolitana reprimir como lo hizo”

El periodista, Gabriel Eiriz, uno de los agredidos por los efectivos, relata los hechos ocurridos el pasado viernes en el Hospital Borda

Las imágenes de internos, periodistas y profesionales de la salud reprimidos por la Policía Metropolitana en el Hospital Borda inundaron los medios de comunicación. El hecho motivó un revuelo político de consideración en el Gobierno de la Ciudad y un gran repudio. Por esto, el Ministro de Seguridad Guillermo Montenegro debió comparecer en la Legislatura porteña.

Respecto a cómo se fueron dando los hechos desde las primeras horas de la mañana del viernes, el periodista de la agencia Télam, Gabriel Eiriz, relató: “Hubo dos momentos. Nosotros llegamos muy temprano, cuando todavía no había ningún medio y nos encontramos con trabajadores nucleados en ATE, que estaban en la puerta y que no podían ingresar. Logramos sortear la primera valla, que era una guardia de seguridad privada, atravesamos el patio que va hacia el taller protegido n°19 y allí nos encontramos con esa valla de contención, casi de tipo paramilitar: era una guardia de infantería fuertemente armada que nos frenó”

“No nos permitían ver qué pasaba detrás de esa valla, donde había máquinas trabajando. Como nos impidieron el paso de una manera tan violenta, solo me salió preguntar con quién podía hablar y quién me podía explicar porqué no podíamos pasar a un hospital público. Yo quería hablar con una autoridad o un referente, pero no, solo teníamos delante a la infantería de la Metropolitana y las respuestas a mis preguntas eran: “no importa”, “No te podemos decir” o “no sabemos””, continuó el periodista, quien recalcó que, hasta ese momento, no había cámaras ni transmisiones en vivo.

Luego, llegó la instancia más álgida: “La gente del hospital nos marcó una forma de entrar y pudimos pasar la valla perimetral. Allí nos engancharon de atrás y nos reprimieron. Fue en ese momento que nos dijeron que la persona a cargo era el ministro de Seguridad del Gobierno porteño, Guillermo Montenegro”.

“Se caldearon los ánimos, los trabajadores intentaron sobrepasar esta valla y allí comenzó la represión por parte de la policía. Primero, con los escudos y, luego, con los bastones. Nos empezaron a pegar patadas, rodillazos y, ante eso, la gente se puso molesta, comenzó a insultar y a empujar. Muchos se defendieron como pudieron: con una rama u otros objetos”, contó Eiriz al programa “Ríos de tinta” en Radio Arinfo y sostuvo que, en ese momento, no se presentó ninguna autoridad a hablar con la prensa.
 
Al ser consultado sobre la conferencia de prensa que posteriormente dio Mauricio Macri y sobre los dichos de Montenegro en su paso por la Legislatura, el comunicador planteó: “Montenegro y Macri mienten. A nosotros nos estaban filmando desde atrás de la valla policial para identificarnos, así que esos videos pueden dar cuenta de que no había agresión, sino solo una impronta de avance sobre esta barrera que protegía a la empresa que estaba demoliendo el Taller Protegido número 19 del Borda”

“No corresponde a una fuerza como la Metropolitana reprimir como lo hizo. Tiene una falta de manejo de grupo y de manifestantes total: la policía debe estar preparada para bancarse una manifestación o una agresión verbal”, consideró.

Eiriz ofreció a la justicia su propio material de video captado en el lugar para mostrar la actitud de los periodistas, pacientes y trabajadores que se manifestaban. “No hubo violencia para que nos dejen pasar, grabar y mostrar qué pasaba”, aseguró.

Ante denuncias de robo de material a periodistas, el integrante del Departamento Audiovisual de Télam no pudo confirmarlo, aunque denunció algo de alta gravedad: “Sí pude ver como se “chupaban” a periodistas: rodilla al pecho, cabeza al piso, se abría un espacio para que tres efectivos lo agarren de la espalda y lo pasen para el otro lado, como en los peores momentos de la Argentina. Así hicieron con Pepe Mateos, el fotógrafo de Clarín”.

“Se desató una locura, una salvajada que remite a imágenes que no queremos volver a vivir en la Argentina. Son cosas muy fuertes para una sociedad en democracia. Hoy estamos viviendo en otra Argentina y no podemos permitir que cosas como estas sigan sucediendo”, remarcó en declaraciones a Radio Arinfo.

Finalmente, hizo referencia al tratamiento mediático del hecho: “Hay medios hegemónicos que responden a poderes concentrados, que constantemente desvirtúan y tergiversan la realidad. Es una muestra más de la mentira y de la falta de tolerancia que vivimos por parte de un sector de la sociedad que no entiende que estamos en otro momento político. No entienden que no queremos el modelo represivo de la derecha conservadora que no tolera al diferente, al pobre o al trabajador”





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