Caso Mariano Ferreyra: “El tribunal dejó de lado a los responsables políticos”

Gabriel Solano, dirigente del PO, analiza las condenas que resultaron del juicio por el asesinato del joven militando

 

El viernes 19 de Abril finalizó el juicio por el crimen del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, ocurrido el 20 de Octubre de 2010, en el marco de una protesta de trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca que reclamaban ser pasados a planta permanente. Por este caso, el Tribunal Oral Criminal Número 21 condenó al líder de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, a 15 años de prisión. También recibieron penas de entre 15 y 18 años el segundo de Pedraza, Juan Carlos Fernández, el delegado Pablo Díaz, el barra de Defensa y Justicia Cristian Favale, y el ferroviario Gabriel Sánchez

 

“El del viernes fue un fallo contradictorio. Durante todo el fin de semana siguiente recibimos muchos comentarios de trabajadores, amigos o gente del partido que nos decían que, en un país de tanta impunidad, que una persona como Pedraza reciba una condena de 15 años, no es un hecho menor. Muchos nos decían que lo tengamos en cuenta y que valoremos lo conseguido”, comentó Gabriel Solano, dirigente del PO.

 

En ese sentido, el militante aclaró: “No es que no valoremos lo conseguido, porque hemos hecho un gran esfuerzo y porque sabemos que, en la Argentina lo habitual es la impunidad, sobre todo en personas con tanto poder. Pero eso no cambia nuestra opinión de fondo sobre el fallo, el cual entendemos que no es correcto, aunque no por la condena".

 

“Al PO no lo mueve un espíritu de venganza ni contra Pedraza ni contra nadie, pero nosotros entendemos que los responsables reales del crimen de Mariano fueron las tres patas de un plan criminal: la burocracia sindical, las empresas tercerizadas que manejan el Ferrocarril Roca y los funcionario del gobierno de la Secretaria de Transporte, de la Policía federal y del Ministerio de trabajo”, aseguró Solano, quien hizo hincapié en las figuras de Juan Pablo Schiavi, Aníbal Fernández y Carlos Tomada.

 

En diálogo con “Epicentro” por Radio Arinfo, el dirigente sostuvo que el fallo del tribunal va en contra de esta responsabilidad de los organismo y funcionarios estatales. “Se dan penas altas, pero se cuestiona la tesis fundamental, la cual permite probar la participación del gobierno en el desarrollo de esta trama criminal. El tribunal da castigos con penas de cierta importancia, pero deja de lado a los funcionarios políticos y comete un error importante”, afirmó.

 

“Pedraza tiene 70 años, no le cambia nada recibir una pena de entre 15 años y perpetua. Su destino no está en juego. Al momento del fallo, sus familiares hicieron disturbios, gritaron e insultaron porque les pareció excesiva. El problema para nosotros es que el fallo debe responder a lo que ocurrió realmente: que hubo un plan criminal y que el estado fue parte”, indicó.

 

Solano también hizo referencia a las polémicas charlas telefónicas entre Pedraza y el Ministro de trabajo, Carlos Tomada, que fueron exhibidas en el juicio: “Allí, todo el país advierte la complicidad entre un Ministro con un burócrata sindical que cumple una pena de prisión por un asesinato. Sin embargo, el juez dice que no es eso, que allí lo que se ve es que Tomada quiere sacarse a Pedraza del medio, algo que se sale del sentido común”.

 

“Queda claro cómo empresa, burocracia sindical y el gobierno actúan mancomunadamente con una finalidad ilegítima e ilegal como meter gente en un lugar de trabajo con el objetivo de apartar a la dirección sindical”, remarcó en declaraciones a Radio Arinfo y destacó la importancia de la película “¿Quién mato a Mariano Ferreyra?” a la hora de graficar estas cuestiones.

 

El dirigente del PO anticipó que apelarán a la sentencia, aunque aún deben aguardar por los fundamentos del fallo, los cuales se conocerán en los próximos días: “Se trata de una pelea política: queremos demostrar y estamos seguros de que la prueba que se reunió durante todo el juicio solo justificaba la pena de perpetua. El juez dice que no se puede probar que Pedraza mandó a matar, pero sí está probado que, como mínimo, dispararon cuatro personas y los testigos también vieron a otras personas armadas. Nadie puede pensar que se puede pensar contra una multitud sin que eso termine en un asesinato”.

 

“Este es un crimen que hubiésemos querido evitar. Ninguna condena hará que Mariano vuelva a estar con nosotros, su pérdida es irreparable. Sin embargo, hemos tomado el desafío de luchar por la justicia, no solo por que sus asesinos vayan a la cárcel, sino también porque se genere una conciencia social en el pueblo argentino sobre lo que son las patotas sindicales o la explotación de los trabajadores. Nos hemos ganado el derecho a ser escuchados y la lucha continúa”, concluyó.




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