El desafío de iniciar un emprendimiento de Luthiers

Dos jóvenes cuentan cómo comenzaron su propio negocio, basados en su amor por la música y los instrumentos





Javier y Hernán son los dueños de “Don Victorio Luthiers”, un empredimiento que ya lleva dos años de funcionamiento y que significó una gran apuesta profesional para estos jóvenes de tan solo 26 años.

 

“Nos conocemos hace mucho tiempo. Hernán estudió, tenía el taller en su casa y yo, cuando iba a visitarlo, podía ver cómo era el oficio. De a poco, me fui acercando al trabajo, hasta que decidimos iniciar este proyecto juntos. Lo que más nos llamó la atención fue la posibilidad de trabajar de manera independiente”, planteó Javier.

 

Su socio, Hernán, también habló de los orígenes del proyecto: “Yo empecé estudiando guitarra clásica en el conservatorio y, con el tiempo, me fueron surgiendo las ganas de saber cómo era el instrumento por adentro y cómo se hacía. Consulté con distintos profesores y así llegué a Ezequiel Stracquadaini, que fue el luthier que me enseñó el oficio. Todo empezó como un hobbie o una curiosidad, pero terminé trabajando de esto”.

 

Actualmente, “Don Victorio” se dedica íntegramente a la fabricación, reparación y restauración de instrumentos. Mientras que Hernán se dedica a guitarra clásica, Javier hace guitarras y bajos eléctricos.

 

En diálogo con “Contacto Profesional” por Frecuencia Emprender, ambos dieron cuenta de los métodos a los que apelan para llevar a cabo la sustentabilidad del negocio: “Los ingresos más fuertes son por la construcción y venta de instrumentos. De a poco, fuimos haciendo una clientela y el boca a boca ayudó. Lo mismo ocurrió con internet y las redes sociales”.

 

“Nuestro trabajo se caracteriza por estar basado en instrumentos a pedido, personalizados. Todos nuestros trabajos son construidos en forma manual, por lo que son 100% artesanales. Eso hace que cada pieza tenga nuestro sello personas por todos lados”, destacaron.

 

Al ser consultados sobre la decisión de llevar adelante un empendimiento en conjunto, Hernán y Javier explicaron: “Para trabajar a un nivel más redituable, necesitábamos otro tipo de infraestructura y, si los dos por separado teníamos que hacer una inversión, iba a duplicar la que teníamos que realizar si la hacíamos juntos”

 

“Este es un oficio bastante solitario, pero el hecho de trabajar con otra persona lo ameniza mucho, y eso influyó a la hora de tomar la decisión. Tenemos desafíos nuevos y aprendemos todos los días. El objetivo es seguir construyendo”, concluyeron.


Escuchá "Contacto profesional" los martes de 12 a 13 horas por www.frecuenciaemprender.com.ar


 
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