“Amalita fue un ejemplo de cómo se transformó la burguesía nacional”

La periodista Soledad Vallejos revela detalles de la vida de la mujer que supo ser la más rica y poderosa de la Argentina





Amalita Fortabat siempre generó la atención de los argentinos. Sea poder el cargo que ejercía al mando de una de las empresas más grandes a nivel nacional, por sus excentricidades o sus exabruptos, los detalles de su  vida jamás pasaban desapercibidos.

“Cuando Amalita murió, las notas que se publicaron eran muy escuetas. No nos parecía que dieran cuenta del personaje que había sido. Los últimos cinco años de su vida los vivió recluida porque estaba enferma y era muy mayor, entonces, como no aparecía públicamente, la imagen que quedó de ella fue la del menemismo. Nos pareció que eso era muy incompleto, porque había más cosas”, explicó la periodista Soledad Vallejos quien junto a su colega Marina Abiuso, investigó y escribió la biografía de la mujer que supo ser la más poderosa del país.

La publicación recorre algunas de las anécdotas más interesantes de la vida de la empresaria y algunas características que la definieron, como su predilección por el arte.

“Contamos cómo se convirtió en una coleccionista a principios de los 80’. Ella llegó a invertir 7 millones de dólares en un cuadro, que era un precio que nadie había pagado hasta ese momento, y eso le permitió centrarse en el corazón del mundo, que en ese momento era Nueva York”, relató Vallejos al programa “No va más” de Radio Arinfo.

La periodista de Página 12 contó una de las excentricidades que caracterizaron a Amalita. La fábrica de Loma Negra en Olavarría tenía un equipo amateur de fútbol, integrado por obreros, técnicos, químicos y empleados. “Estaban jugando muy bien y siempre al borde de ganar un torneo, entonces, le pidieron ayuda a Amalita para pagar los viajes y comprar materiales para el entrenamiento. Ella dijo que sí, pero que los recursos no iban a salir de la fábrica, sino de su bolsillo. Al final, terminó contratando 50 jugadores profesionales, un DT reconocido y un manager que había sido interventor de la AFA”, resaltó y aclaró: “Profesionalizó al equipo de la noche a la mañana, pero eso debe ser visto como una estrategia política y mediática”

“Además, eso a ella le permitió convertirse en figura popular. Hay una película de Homero y Porcel, donde su equipo enfrenta a un equipo que se llama “Loma Blanca”, que era de una fábrica auspiciada por una señora llama Amalitada Fortabienes, interpretada por Beatriz Taibo”, añadió Vallejos.

Al ser consultada respecto a sus logros como empresaria, la autora de la biografía planteó: “Loma Negra ya era una de las empresas más importantes de la Argentina desde antes. Alfredo Fortabat la había fundado en 1927 y, dos años después, ya era la mayor contratista pública. Amalita, cuando se puso al frente, decía que había hecho en cuatro años lo que a su marido le había llevado 40. Eso es en parte cierto y en parte, no.”

“Ella toma la empresa a su cargo justo antes del golpe militar y, en ese tiempo, ata unos lazos tremendos y termina de concretar cosas que había comenzado su marido. Logra hacer mucha obra pública, las autopistas y las reformas de Cacciatore en Buenos Aires, estadios de fútbol y también  va a Catamarca por la exención fiscal”, amplió en diálogo con Radio Arinfo.

Los problemas que Amalita tuvo con la justicia también forman parte del libro. “Eso fue algo que ya había investigado por Marcelo Zlotogwiazda, quien escribe el prólogo de la biografía. Loma Negra tercerizaba el mercado de cemento. Ellos, al tener posición dominante en el mercado, acordaban con sus competidores los precios que podían poner y qué porción de mercado les tocaba a cada uno. Eso es totalmente ilegal porque, a dedo, se repartían las licitaciones. Eso le valió una multa millonaria a Amalita”.

Finalmente, Vallejos recalcó como Amalita se formó desde chica para sumir una posición de liderazgo: “Ella nunca se subió a un colectivo. Fue una figura que manejó mucho poder ya de grande, pero antes había visto cómo se manejaban los hilos del poder. Desde que tenía 20 años empezó a entender cómo era ese mundo de política, negocios y un poco de frivolidad. No creo que estuviera en una burbuja, sino que se manejaba por otro lado”

“Amalita es un buen ejemplo sobre cómo se transformó la burguesía nacional. Ella nació en una familia con apellido pero sin dinero, de hecho, su padre era una persona muy respetada que trabajaba para vivir, que no tenía rentas. En su alrededor había gente muy relacionada a lo agropecuario pero, al casarse con Fortabat, se vincula definitivamente a un capitalismo más industrial”, concluyó.



Escuchá "No va más" los jueves de 19 a 20 hs. por www.arinfo.com.ar

Seguinos en Twitter: www.twitter.com/RadioArinfo


 
Comentarios
Enviá tu Comentario