“La ciudad solía tener otra tradición en el uso de los espacios públicos”

El arquitecto Jaime Sorín criticó la voluntad del Gobierno porteño de enrejar el Parque Centenario y sostuvo que esta medida no traerá más seguridad

La decisión del Poder Ejecutivo porteño de colocar una reja en todo el perímetro del Parque Centenario, acción que ya se ha realizado en otras plazas porteñas, ha levantado una gran polémica y ha generado enfrentamientos entre la policía Metropolitana y quienes se oponen a la medida.

“Esta es una más de las expresiones de fragmentación de la ciudad que viene planteándose como política urbana desde que el PRO dirige la ciudad”, consideró el arquitecto Jaime Sorín en diálogo con el programa “Ríos de tinta” por Radio Arinfo.

El ex Decano de la Facultad de arquitectura de la UBA, aseguró que la funcionalidad de las rejas no está comprobada. “No hay ninguna razón desde lo urbano, el mantenimiento y, mucho menos, desde la utilización del espacio público, para que se cierren las plazas y se impide la libre circulación y uso. Existen otras maneras de resolver las problemáticas”, aseveró.

“En otras épocas, cuando la ciudad funcionaba de manera más amistosa, el mismo Poder Ejecutivo tenía guardaparques o gente de tercera edad que frecuentaba los parques y se encargaba de organizar actividades. Hoy, las plazas están cerradas y prácticamente no existen para el uso cotidiano de la ciudadanía”, lamentó Sorín.

El arquitecto no solo criticó la falta de información respecto a los costos de los enrejados, sino también en relación a los diseños y su funcionalidad.

“Esto es inédito para la Ciudad de Buenos Aires, que tenía otra tradición del uso de los espacios públicos”, sostuvo.

En declaraciones a Radio Arinfo, Sorín también habló sobre la falta de participación de las comunas en esta cuestión. “Estas cuestiones son competencias suyas. Las comunas se crearon y se incluyeron en la Constitución porteña para que el conjunto de la ciudadanía pueda opinar sobre cómo se utilizan las cosas de su barrio, incluyendo sus espacios públicos y lugares de esparcimiento, algo que hoy no se está haciendo.”

“Son medidas inconsultas y, según he leído, desde el Gobierno dicen que es para hacer más seguro el lugar pero, para hacer eso, comenzaron reprimiendo y pegando. Es una política de seguridad bastante complicada”, señaló.

Finalmente, esbozó una explicación a esta repentina política afrontada desde la gestión porteña: “Yo creo que, como estamos en un año electoral, están tomando cierto tipo de posicionamiento para buscar a un tipo de votante de la ciudad que prefiere la segmentación y represión a la utilización en conjunto y a al buena convivencia en el espacio público, que sería lo lógico en una ciudad democrática, algo que no sucede en la actualidad”
 




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