Analia Maiorana y el oficio de ser mamá "modelo".

La  empresaria cuenta como maneja la educación de sus hijas en medio de una vida llena de posibilidades y acceso a gustos y privilegios





La modelo Analía Maiorana sostuvo que es una “madre normal” y que si bien su vida le permite a sus hijas contar con “beneficios” diferentes a otras chicas, siempre les dice que eso “no es normal y cotidiano y que deben agradecer lo que les sucede”.

“Por la madre que tiene con 17 años de mucho esfuerzo y sacrifcio en su trabajo, ellas tienen algunos gustos que pueden disfrutar, pero intento que sepan que no normal que esto suceda y que deben dar gracias y no pensar que toda la vida es así”, explico Maiorana.

En una charla con “Mamás con aire de radio” de Radio Arinfo, la cotizada modelo dijo que es una “madre como todas” y que sus hijas se adaptaron a cierto ritmos diferentes sin problemas “porque nacieron en este mundo”.

En este escenario de formación y educación para sus hijas, Maiorana tiene una filosofía muy clara y que distribuye su tiempo para dedicarle mucha “calidad” a su familia y a su trabajo.

“El mío no es un mundo fácil no tenés horarios, aunque si tenés muchas facilidades para ellas (su hijas) como si quieren ir a un recital pueden, si quieren primeras filas también y si quieren tal o cual ropa de una casa determinada la pueden tener”, graficó.

En esa línea, reiteró: “Eso no es normal y ahí es donde tengo que hacer mucho para encaminarlas, deben entender que no es algo común y debe agradecer que les suceda”.
Maiorna explicó que esta realidad sucede por la dedicación y el “largo trabajo de hormiga” que realizó como modelo y empresaria en casi dos décadas de vigencia.

De todas formas valoró la unión familiar y detalló que si salen viajes le gusta que lo hagan todos juntos, asi también como campañas al interior y el respeto por compartir los tiempos libres, en especial el fin de semana.

“No soy una mamá que por ahí estoy en todas las salidas de colegio, pero los fines de semanas son un espacio total para ellas y la familia, y por eso nos escapamos a una casa que tenemos en las afueras de la ciudad.

“Les arme un taller en las afueras de la quinta donde hacemos tareas, manualidades, cocinamos juntas, experimentamos mucho. Esos días no hay celulares, ni computadoras, ni TV, no soy una madre hippie pero si una que intentan que ellas se conecten con la naturaleza”, explicó Maiorana en Radio Arinfo.

Finalmente, sentenció  que “sin familia no llegas a nada y sin amor tampoco”, pero en ese punto también especificó que con la falta de hijos se puede ser “madre de otra forma y esa manera de ver la vida te la puede llenar igual con tu familia”.

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