“La recuperación de la identidad es un proceso de todos los días”

Carlos D'Elía Pallares, nieto recuperado, habla de sus sensaciones tras la condena a represores por el robo de bebes

 

El programa “Puente urbano” de Radio Arinfo entrevistó a Carlos D’Elia Pallares, cuyos padres fueron detenidos-desaparecidos por la última dictadura militar. Su padre fue Julio D’elia Pallares y su madre Yolanda Ghelfi, quien estaba embarazada de ocho meses al momento de su secuestro. Carlos fue entregado al marino Carlos de Luccia y a su mujer, Marta Leiro, y recién pudo recuperar su verdadera identidad en 1995, cuando tenía 17 años.

Respecto a la condena que recibieron Jorge Rafael Videla, Reynaldo Bignone y otros militares por el plan sistemático de robo de bebés ejecutado durante la última dictadura, D’Elía Pallares dijo: “Fue un momento muy esperado. Fue un juicio emblemático que tardó mucho tiempo en llegar a que se concrete. Las condenas fueron en gran medida lo que se esperaba, principalmente porque se demostró que existió un plan sistemático para apropiarse de los niños.”

Acerca del momento en que conoció su verdadera historia, expresó: “Hay que tener en claro que la recuperación de la identidad es un proceso de todos los días. La identidad de todos está permanentemente en construcción, no es simplemente un nombre y un apellido. En lo que hace a mi historia y a conocer mi verdadero origen, recién lo supe a los 17 años. Hasta ese momento no sospechaba nada y pensaba que era hijo biológico de quiénes me habían criado. Durante todo ese tiempo, mis abuelas, mis abuelos, tíos y primos me estuvieron buscando y tuve la suerte de conocerlos.”

“Mis padres eran uruguayos y estaban viviendo en Argentina al momento en que los secuestraron. Yo nací en El pozo de Banfield durante el cautiverio de mi mamá.”, repasó D’Elía Pallares, quien explicó como esto marca su vida actual: “Esto ocupa un lugar central en mi vida, pero esta también tiene un montón de otros aspectos. Seguí estudiando, trabajando, formé una familia y hoy tengo tres hijos. Siempre que puedo, cuando tengo más energía, me abocó a saber qué pasó con mi papá y mi mamá. Quiero saber qué cosas les gustaban, qué deportes practicaban, cuáles eran sus intereses, porque esa es una forma de conocerlos un poco más.”

Luego, volvió reiteró su conformidad con lo ocurrido en el juicio contra los represores: “Creo que lo que ocurrió fue algo muy esperado, una instancia necesaria y se cerró una etapa. Pero fue solo un juicio, hay muchas otras causas y esto no se termina hasta tanto no podamos recuperar a todos los nietos y saber el destino de nuestros padres desaparecidos.”

“La verdad es que no siento alivio. Fue muy fuerte estar en ese tribunal, pero siento que se logró avanzar en la justicia. Es algo que se debe la sociedad en su conjunto para que estos hechos aberrantes no se vuelvan a repetir.”, sostuvo en su charla con Radio Arinfo.

Asimismo, manifestó: “En lo personal, siento el apoyo de la sociedad. Muchas veces la gente hace propia esta historia, porque es la historia de todos los argentinos. No siempre hemos tenido el respaldo que tuvimos últimamente, cuando el tema de los Derechos Humanos se ha puesto en primera plana. Igual no hay que olvidarse de tantas otras necesidades y faltas de derechos que hay en otros aspectos de la vida.”

Finalmente, dejó un importante mensaje: “Si alguien tiene dudas sobre su identidad, que se acerque a abuelas porque allí va a encontrar contención y  un grupo humano que va a saber acompañarlo y respetar sus tiempos. Nadie va a obligar a nadie a hacer algo que no quiere, pero es importante que se sepa la verdad porque hay una familia que los está esperando.”

 

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