Beatriz Caba: “El derecho a jugar es un derecho humano”

  La Presidenta de la Asociación por el Derecho del Niño a Jugar (IPA) habló de sus tareas y de su misión en el fomento de lo lúdico

 

La Profesora y representante de IPA en Argentina pasó por el aire de “Sintonía educar” en Radio Arinfo para contar los objetivos de la organización.

“IPA es una asociación sin fines de lucro con origen internacional en el año 1961. En Argentina estamos hace 30 años y  somos un grupo de personas organizadas dentro de una ONG, con ese formato desde lo legal.”, comenzó diciendo Caba.

Tras esta pequeña introducción, prosiguió: “Trabajamos desde el año 2000 con una Comisión Directiva enfocada en proyectos para la comunidad donde el eje es la formación, porque esa es una de las formas con las que podemos defender al derecho a jugar de manera multiplicativa. Si el adulto no es consciente de la importancia de jugar y de reproducir espacios y tiempos de juego, el que pudiéramos hacer solo proyectos con niños no nos aseguraba la misión.”

Respecto a la población a la que se dirigen, Caba indicó: “Nos dedicamos a todas las edades porque entendemos el derecho a jugar como un derecho para el ser humano desde que nace. Trabajamos en la etapa de la infancia como predominante, pero también trabajamos con adolescentes y adultos.”

“En la asociación hay una variedad importante de profesionales. Yo me especializo en psicología y ciencias de la educación, pero hay actrices, arquitectos, contadores, mamás y papás. Gente que trabaja en distintas áreas pero que tiene como misión esta defensa”, comentó y añadió: “Se puede ser miembro de IPA ayudando con una cuota anual o brindando tiempo, acciones, relaciones para que la asociación pueda llegar a más lugares y beneficiando a una mayor población.”

La Presidenta de IPA también resaltó sus metas a corto plazo: “Uno de nuestros objetivos es llegar a todo el país y ya hemos trabajado en unas ocho provincias dando la formación de ludoeducadores y también otras, porque cada población tiene sus necesidades e intereses. Hemos formado a más de 1000 personas.”

Al ser consultada en relación a la especificidad de la profesión de ludueducador, señaló: “Sabemos que hay muchas personas que trabajan con la infancia, con la adolescencia, con la adultez y con la tercera edad, que se comunican con ellos a través de una pedagogía tradicional. Eso hoy no está dando los resultados esperados y en esa falta de eficacia también incluyo a la escuela: no llega a la demanda, hay deserción escolar, desmotivación en las aulas, violencia entre padres y otras situaciones conflictivas”.

“Hemos hecho análisis e investigaciones y nos hemos dado cuenta que las problemáticas son consecuencia de la globalización y de un cambio de paradigma. Hay una necesidad de un cambio en la matriz de los seres que estamos en contacto con esta hermosa tarea de educar. A partir de esa realidad hemos creado la formación de ludoeducadores para trabajar en la matriz lúdica de todos los seres humanos.”, aseguró Caba en declaraciones a Radio Arinfo.

Asimismo, agregó: “En el trayecto de la formación, cada ludoeducador logra armar un proyecto de juego y, además, transforma la matriz tradicional con la que fue educado en una matriz lúdica para la comunicación. Esto es importante porque uno no puede transferir aquello que no contiene”.

La Profesora también hizo referencia a las nuevas tecnologías y al avasallamiento que están tienen por sobre las formas tradicionales de juego. “El abanico cultural que hoy necesita un niño para su formación y desarrollo incluye las nuevas tecnologías. Hay que encontrar el equilibrio para que cumplan con su función de ser un estrategia, una herramienta, un elemento que se suma a todo lo demás. La pantalla como única opción es nociva para cualquiera, no solo para el niño porque limita las posibilidades de crecimiento.”, sostuvo.

“El juego es tan viejo como el hombre y lo hemos ido perdiendo por distintas situaciones de vida, de país y de mundo. Siempre aconsejamos jugar, que el arte esté presente en la vida del niño en sus distintas expresiones facilitándole espacios de juego diversos y creativos.”, dijo la docente.

Finalmente, reflexionó acerca de la función de los adultos en esta transmisión de lo lúdico: “El juego se incorpora a través del amor y de la ternura. Está haciendo falta recordarlo y ponerlo en evidencia como una cuestión importante en el vínculo. Debemos ampliar nuestro propio abanico cultural y creativo para poder transferir al niño. Hay que romper con el paradigma de que el adulto es el serio, el rígido y el que está en las cosas importantes como si el juego no lo fuera.”.



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