“Sentí miedo pero también orgullo”

A horas del 2 de Abril, un excombatiente de Malvinas recuerda esa experiencia y habla sobre sus iniciativas presentes

Carlos Ariel Montenegro, ex combatiente de Malvinas y Coordinador general del grupo Ave Fénix reflexivo pasó por el aire de “Evolucionarios” para revivir su paso por el conflicto bélico y contar cómo eso motivó sus acciones actuales.

“Yo llegué a Malvinas como colimba, en esa época estudiaba medicina y era  soldado de la clase 62`. Al igual que muchos tuve el honor de participar de la campaña por la recuperación de las Malvinas. Un día me llegó un telegrama a mi domicilio diciendo que me tenía que presentar por un “problema con Inglaterra”, recordó Montenegro.  “Me presenté en la compañía, me dieron el bolso, el uniforme y las armas para acuartelarnos e ir a Malvinas. Lógicamente, como cualquier ser humano, sentí miedo pero también me sentí orgulloso.”, dijo.

Al regresar de la guerra, las problemáticas de estos jóvenes se agudizaron. Montenegro explicó cómo es la situación hoy: “A lo largo de los años hemos tratado de nuclearnos en distintas asociaciones para discutir los beneficios que nos corresponden. Hoy por hoy tenemos un gobierno que se preocupa por la causa y por nuestra situación, incluso la Presidenta inaugurará un hospital para los excombatientes. Creo que esto es un proceso que va de menor a mayor, se han logrado cosas pero aún existen otros reclamos pendientes como el resarcimiento que los compañeros piden hace muchos años”.

Haber ido a Malvinas marcó la vida de Montenegro, quien decidió enfocar su hacer profesional a la ayuda de personas con necesidades y problemáticas similares a las suyas.  “Soy presidente de una asociación nacional e internacional para veteranos de guerra. Incluso tenemos una sede en Los Ángeles, California (Estados Unidos) donde nos pusimos en contacto con veteranos de Vietnam y de Camboya.”, contó con entusiasmo y agregó: “Nuestro objetivo principal es fomentar el desarrollo intelectual de los veteranos y de sus familiares ayudándolos  a que reciban becas y capacitaciones para tener herramientas y una salida laboral. Soy creador del grupo Ave Fénix reflexivo en el cual estamos trabajando sobre violencia de género, doméstica y psicológica, también tratamos el bullying o violencia en las escuelas. Son talleres gratuitos que se dan una vez por semana en el barrio de Lugano y que no son solo para los veteranos.”

Montenegro no escapó a la polémica generada por el reclamo de quienes fueron llamados a participar de la guerra pero que finalmente quedaron en el continente sin ser parte del teatro de operaciones en las islas: “Creo que también les corresponde un resarcimiento. Como psicólogo entiendo que los traumas que generó el conflicto no son solo para los que estuvieron combatiendo, sino que el estrés, la angustia y la depresión afecta a todos.”

Finalmente, dio cuenta de la consecuencia más dura que dejó Malvinas y dio algunas ideas para paliar esto: “Lamentablemente hace diez años que se está incrementando la cantidad de excombatientes que se suicidan por estrés, por depresión. Deberían existir equipos interdisciplinarios, no solo equipos de tratamiento de postrauma, para ayudar a bajar la ansiedad y la angustia, no solo de los veteranos, sino de su núcleo familiar.  También ayudaría tener más centros de atención de crisis psicosocial distribuidos en distintas regiones.”