“El nuestro es un compromiso visceral y político”

A horas de cumplirse un nuevo aniversario del golpe de estado de 1976, Nora Cortiñas pasó por el aire de Radio Arinfo

La Presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora dialogó con el programa “No va más” acerca de sus luchas pasadas y  de los objetivos presentes.
 
“Este año se cumplen 36 años del golpe y 35 que nosotras empezamos en Plaza de Mayo. Después de tantos años de lucha conseguimos algo que creíamos que iba a ser imposible que son los juicios. Ahora nuestro objetivo es que abran los archivos para que nos digan qué pasó con todos y cada uno de los detenidos-desaparecidos y que también los jueces digan a quién le entregaron los bebés y niños apropiados durante el terrorismo de estado a través de esas falsas adopciones.”, explicó Cortiñas y agregó: “Los juicios los seguimos empujando para que los jueces no abandonen este gran logro. Sin embargo creo que hay que cambiar el sistema para que estos sean más acelerados y los genocidas no se vayan muriendo en el camino.”
 
En relación a sus luchas presentes, la Presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora comentó: “Ahora nos tienen preocupadas la Ley antiterrorista y la criminalización de la protesta social. Nosotras levantamos las banderas de lucha que llevaban nuestros hijos e hijas por la justicia social, por el derecho a la salud, a la educación y a la vivienda. Hoy más que nunca luchamos por el derecho a la tierra de las poblaciones indígenas, a quienes los terratenientes y los gobernadores les han quitado sus tierras ancestrales.”.
 
Hay diversas causas que motorizan la actividad de las Madres, quienes no solo pelean por saber qué ocurrió con sus hijos y por lograr el castigo para los responsables de tamaña atrocidad. “En este momento nos preocupan los derechos económicos, civiles y culturales que también son derechos humanos. Queremos que en Argentina se termine el hambre y que la gente pueda vivir con dignidad. Además, buscamos que los jubilados cobren lo que les corresponde porque no se puede vivir con menos de $ 2000.- cuando los legisladores ganan $ 50.000.- por mes.”, dijo con indignación Cortiñas.
 
“En la facultad los jóvenes quieren comprobar la incidencia del poder económico en la violación de los derechos humanos. Hay ricos que se hacen mucho más ricos y pobres que cada vez son más pobres, eso es lo que queremos revertir y tengo esperanza que de a poco lo vamos a lograr. Queremos un país para todos y todas donde se viva con dignidad, buscamos la distribución de la riqueza y no de la pobreza.” Afirmó Cortiñas, quien también participa de la cátedra libre “Poder económico y derechos Humanos” de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
 
Asimismo, la militante por los Derechos Humanos contestó a aquellos que critican a las madres por “hacer política”: “Desde luego que hacemos política, pero no partidaria. A nuestros hijos e hijas se los llevaron por razones políticas, para implementar este sistema económico neoliberal con el que aún no podemos terminar.”. 
 
Cortiñas también es una intensa luchadora por los derechos de las mujeres y la equidad de género. “Este aún es un país machista y cuesta mucho la igualdad. Hoy tenemos presidentas y ministras, lo que da una pauta de que algunos pasos se han dado, pero igual seguiremos luchando. También tenemos un programa contra la trata de personas ya que es un problema gravísimo y representa un gran flagelo para nuestro país en este momento.”, dijo.
 
Para finalizar, la entrevistada hizo un balance de su historia de lucha: “En estos 35 años hemos dejado una huella profunda en busca de la verdad, la memoria y la justicia. Nos da satisfacción cuando vemos a la juventud politizada y concientizada. Todas las madres tenemos más de 80 años y la fuerza salió del amor por nuestros hijos e hijas. El nuestro es un compromiso visceral y político. “, destacó Cortiñas y añadió: “Hemos dejado por muchos años familia y amigos para abocarnos a esta locura. Ahora una lo piensa y ve las horas y días que ha dedicado a este largo caminar: ya tenemos nietos, bisnietos y se ha agrandado la familia. Sin embargo nuestra lucha tuvo sus logros y eso es lo que nos da la quietud para no bajar los brazos y no abandonar.”.